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Dos delincuentes fueron detenidos por robos cometidos en el municipio de Ituzaingó. Los acusados fueron identificados por la policía y comenzó una persecución que se extendió hasta la localidad de San Antonio de Padua, en el partido de Merlo. Ambos sujetos ya están a disposición de la justicia tras ser aprehendidos.
Los dos hombres forman parte de la conocida “banda del destornillador”, vinculada a varios delitos en las últimas semanas. Aunque, también, investigan la posible participación en otros hechos. El primer robo registrado ocurrió en la calle Cerrito al 2400, en Ituzaingó. Allí, según el relato de la víctima, uno de los asaltantes compró una gaseosa y, al salir, atacó a un vecino que estaba en su camioneta. El ladrón utilizó un destornillador tipo pala y una navaja para sustraer la mochila con sus pertenencias.
Poco después, en el barrio San Alberto, también en Ituzaingó, se produjo el otro robo. Uno de los delincuentes logró forzar la puerta de una camioneta y se llevó más de 300.000 pesos en efectivo. El dueño del vehículo, al percatarse del robo, dio aviso a la policía, que inició la persecución.
Los agentes de prevención local implementaron un operativo cerrojo en conjunto con agentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. La huida de los delincuentes terminó cuando chocaron con un patrullero en la intersección de Garay y Belgrano, en San Antonio de Padua.
Los detenidos, de 48 y 51 años respectivamente, fueron puestos a disposición del fiscal Marcelo Tavolaro. La jueza Karina De Luca autorizó su detención bajo los cargos de hurto agravado por el uso de ganzúa. La investigación continúa para determinar su vinculación con otros delitos recientes.
