El comerciante que desde el domingo está detenido acusado de amenazar de muerte, retener contra su voluntad y abusar sexualmente de su esposa, quien fue rescatada en un operativo en un country de Costa Esmeralda, en Pinamar, se declaró inocente ante el fiscal de la causa y dijo que era mentira que la tuviera aislada o privada de la libertad.
El acusado de 52 años, declaró durante más de tres horas al ser indagado finalmente por el fiscal que se quedará de ahora en más con el expediente, Jorge Noceti, y que es el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de San Fernando Oeste, hasta ayer subrogada por el primer fiscal del caso, Matías López Vidal.
La diligencia fue realizada en el denominado "Complejo Carolina Aló" (por el nombre de la adolescente asesinada de 113 puñaladas en 1996), ubicado en la calle Miguel Cané 4650 de Virreyes donde también funciona la Comisaría de la Mujer de la zona.
Este lunes, el imputado había pedido una prórroga de 24 horas para poder declarar con la asistencia de sus abogados particulares, Héctor y Ezequiel Lufrano, quienes ya fueron designados en el expediente como sus defensores. Una fuente judicial indicó a Telam que frente el fiscal Noceti, el hombre dijo ser comerciante y tener un negocio de venta de artículos de goma y caucho, “negó todos los cargos” y desestimó la denuncia hecha por su esposa.
“Sí reconoció que el 29 de enero tuvieron una discusión fuerte a partir de una supuesta infidelidad que él descubrió, pero que nunca la amenazó de muerte, ni le apuntó con un arma de fuego, ni abusó sexualmente de ella”, señaló a Télam la fuente judicial consultada. A su vez, negó que tuviera a su esposa privada de la libertad en la casa a la que se fueron a veranear en Costa Esmeralda, que incluso la mujer se veía allá con unos tíos y que si hubiera querido, tenía la posibilidad de irse porque no la tuvo retenida de ninguna manera.
Tras la indagatoria, continuará detenido por los mismos cuatro delitos por los que ayer la jueza de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, convirtió su aprehensión en detención formal y así quedó preso por cuatro delitos.
La imputación contra el hombre incluye "privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas por el uso de armas y tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra", todo en contexto de violencia de género.
La causa se inició el sábado pasado por la noche cuando la hermana de la víctima se presentó en la Comisaría de la Mujer de San Fernando para denunciar que la mujer estaba retenida contra su voluntad en una casa de un barrio privado de Costa Esmeralda, al norte de la localidad de Pinamar.
La clave del caso, y lo que motivó el allanamiento de urgencia para el rescate, fue un mensaje de audio de 8 minutos y 50 segundos que la propia víctima logró enviarle a su hermana cuando, en un supuesto descuido del ahora detenido, una tía de la víctima logró alcanzarle un celular cuando pasó a visitarla en Costa Esmeralda, donde presuntamente la tenía retenida y aislada.
Según consta en la denuncia, en ese audio, la víctima pide ayuda, explica que hace seis meses que ella quiere separarse, pero su marido no lo aceptaba y que tras un problema de pareja ocurrido el 29 de enero, el hombre la amenazó de muerte con armas de fuego, la violó y le dijo que la única forma de salvarse era que le tenía que "demostrar al mundo que eran una familia perfecta".
Fuentes judiciales revelaron que la víctima en ese audio que logró hacerle llegar a una hermana e inició la investigación, contó parte de las amenazas y el calvario que denunció haber padecido.
Según el relato de la denunciante, la noche que empezó todo y la amenazó de muerte, la llevó al muelle de la casa donde viven en una de las islas del delta de San Fernando, le apuntó con un revólver calibre .22 y le dijo: "Te voy a meter cinco tiros".
Otra de las amenazas fue cuando le dijo: "Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná".
Siempre según la denuncia, a partir del 9 de febrero, el hombre subió a la mujer y a sus tres hijos a la camioneta y la obligó a ir a una casa de veraneo que la pareja tiene en Costa Esmeralda.
Desde allí envió el mensaje que motorizó la denuncia y el operativo de rescate, ordenado por el fiscal López Vidal.
La mujer fue liberada el domingo último por la mañana en un operativo realizado por detectives de la DDI San Isidro y de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) del Partido de la Costa, en una propiedad del lote 64 del Barrio Golf I de Costa Esmeralda.
Los efectivos detuvieron al denunciado, rescataron a la mujer y también pusieron a resguardo a los tres hijos de la pareja, de 5, 8 y 10 años, dos de ellos varones y la restante una niña.
En paralelo, fue allanado el domicilio matrimonial donde empezó todo, en el Canal de la Serna de las islas del delta de San Fernando, donde se secuestraron siete armas: dos revólveres, dos rifles, dos escopetas, una carabina, un aire comprimido y mil cartuchos de distintos calibres.
A su vez, se secuestraron otros elementos que podrían estar relacionados a los abusos sexuales también denunciados por la víctima.