"A lo mejor puede que haya una medida de fuerza de algún sector gremial, pero no creo que se convoque a un paro", arriesgó en declaraciones radiales el virtual viceministro de Trabajo, para quien el veto a la emergencia ocupacional "no fue un error" de Macri porque, según entiende, "el Presidente tiene una gran obsesión por crear trabajo y que vengan inversiones a la Argentina".
Sabor señaló además que su presunción de que no habrá una huelga a nivel nacional responde "a la información que manejan" en la administración nacional.
Naturalmente, al Gobierno no se le escapa que los líderes sindicales mantuvieron un contrapunto bien caliente, ayer, durante el desarrollo de la segunda jornada de la llamada Semana Social de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social.
En ese ámbito, los líderes sindicales evaluaron qué respuesta dar al veto presidencial, después que habían prometido llamar a un paro si Macri efectivamente bochaba la ley antidespidos.