Por Matías Suárez
De las variadas sesiones de un Concejo Deliberante hay dos que son fundamentales cada año, una es la aprobación del presupuesto y la otra es la rendición de cuentas. La exposición de los gastos de un municipio indica a que áreas se destinan los recursos económicos con que cuenta el gobierno municipal.
La semana pasada el Concejo Deliberante de San Isidro tuvo el tratamiento de su rendición de cuentas del periodo 2012. Fue aprobado por el oficialismo sanisidrense, sin acompañamiento de los concejales de la oposición, salvo Florencia Longo (Frente Amplio Progresista) que ya forma parte de los votos automáticos del possismo.
En la presentación de la rendición de cuentas 2012 el presidente de la comisión de Hacienda y Presupuestos, el concejal Pablo Fontanet (Peronismo por San Isidro), aseguró que “se cumplieron las metas y los objetivos”, y consideró que fue un “presupuesto equilibrado” en el que el “60 por ciento de los recursos provienen de la jurisdicción municipal”. Entre sus consideraciones remarcó las dificultades que tuvo San Isidro para recibir las partidas que le corresponden por coparticipación de la Provincia de Buenos Aires. “el 100 por ciento de los fondos de la Nación y la Provincia vienen con afectaciones y los programas no benefician a los que mejor gestionaron”, reclamó el concejal peronista más possista.
La respuesta opositora no tardó en llegar, y comenzó con la palabra del concejal Marcos Hilding Ohlsson (Convocación por San Isidro) que destacó al principio la participación de algunos funcionarios de gobierno municipal en las comisiones, e inmediatamente remarcó que “falta el tema de rendir cuentas y de explicar los gastos”. Seguido realizó una serie de puntos donde, según su análisis, la rendición de cuentas no es contundente en la presentación de los datos.
Hilding Ohlsson recordó el aumento del 30 por ciento en las tasas municipales, desestimó la forma en que se realizó la reforma a las tasas comerciales, reclamó que la rendición de cuentas tiene 900 fojas en papel y esgrimió la necesidad de que sea presentada en forma digital, como toda la información pública. Consideró excesivo el gasto de 13 millones de pesos en prensa y difusión, pidió la profundización de los datos en gastos de planes sociales, y sobretodo hizo hincapié en la diferencia notable entre lo estimado a gastar y lo realmente gastado.
Por su parte, el concejal Santiago Cafiero (FPV-PJ) expuso: “Vemos con naturalidad lo que habíamos pensado sobre el presupuesto era así, no vemos que refleje las necesidades del distrito, y que no presenta proyectos para los ciudadanos que más necesitan”. Cafiero reclamó que en las cuentas de obras públicas faltó la ejecución de un 22 por ciento, lo de muestra según el edil que “la mirada no fue puesta en obras fluviales necesarias que se hicieron visibles en la última inundación”.
Cafiero calificó el gasto de 28 mil pesos para Defensa Civil como ´”una cargada”, reclamó por la asistencia económica a los damnificados por el temporal, y criticó la forma de realizar un presupuesto estructurado que no permite grandes modificaciones ante situaciones no previstas. También, tuvo consideraciones para la política de seguridad que “sigue siendo represiva de castigo y no de prevención”.
El concejal de Agrupación Ciudadana, Pablo Chamatrópulos, volvió a expresar que “la rendición de cuenta es cuando se rinden cuentas”, y propuso revisar las documentaciones directamente para realizar un análisis “sin los datos del poder” para poder hacer una mejor rendición de cuentas. Ratificó que “el oficialismo tiene dificultad para difundir información”, y reclamó que hay funcionarios que tienen “tres décadas en la función de su cargo”. Chamatrópulos también criticó el armado de un presupuesto estructurado y lo calificó como de “fiaca intelectual” porque se pone limites a la acción de gobierno.
La mirada femenina vino de parte de la concejal Ester Fandiño (Unidos por San Isidro), que si bien reconoció que se estuvo cerca de la concreción de los objetivos y que “se ha avanzado muchísimo en la transparencia en la presentación” de la rendición de cuentas, confirmó que iba a votar en contra. Considero negativa la actualización por inflación con un aumento en el ABL, sostuvo diferencias con la gestión de la Subsecretaría de Planeamiento Urbano, y reclamó la falta de especificación en los datos del Plan de Viviendas y en habilitaciones.
El concejal Jorge Álvarez (UCR) fue quien expuso la más concreta respuesta desde el oficialismo sanisidrense, “Cuando hablamos de una rendición de cuentas es una fotografía de este momento, estamos haciendo la fotografía de gestión del primer año de un gobierno ratificado”. Rescató las características “de una alianza social entre el gobierno municipal y la población; y aseguró que en San Isidro “no hay desorden estructural, no hay contaminación visual, no hay grandes problemas en el asfalto, en la señalización en las calles, y en la iluminación del distrito.
Álvarez realizó durante su exposición una muestra de los principales logros de la gestión municipal, destacó inversión en la tercera edad, el mantenimiento de los espacios públicos, aseguró que “el 50 por ciento de la costa tiene acceso al público”. También, remarcó las políticas específicas para la estimulación temprana, y a las referidas a la adopción “como política sobre la constitución de la familia como pilar social”. Hizo hincapié en la creación de nuevas plazas en los barrios, en el nuevo sistema de recolección basura, y sobretodo calificó como “un salto cualitativo del uso de los recursos de la municipalidad para la promoción de la cultura”. Al finalizar, aseguró que “se ha gastado con racionalidad y no más de lo que se recauda”.
Por último, el concejal Fontanet intentó realizar una defensa argumentando que es “injusto decir que es una gestión adormecida”, volvió a realizar referencias a la Provincia de Buenos Aires, y aseguró que “el despilfarro en publicidad no es cierto”.
En un intento de replicar las observaciones de los concejales opositores sobre el monto no ejecutado del presupuesto de Obras Públicas, el concejal Fontanet argumentó que parte de ese presupuesto se destina a otras áreas que lo necesitan como la salud.
Más menos palabras, la sesión finalizó cuando la rendición de cuentas fue aprobada.