En un torneo malo de Tigre, con varios jugadores lejos de su mejor nivel y con un técnico cuestionado una de las buenas noticias para el Matador es el nivel del delantero de 21 años Lucas Janson. El chico nacido en Olavarría hizo todas las inferiores en el club, y desde su debut ante Boca allá por el 2012 ya mostraba condiciones para ilusionar al hincha. Sin embargo pasaron los campeonatos y aunque el 15 contara con más minutos nunca terminaba de explotar. Luego sufrió un bajón futbolístico muy grande y la gente lo terminó de condenar, además de que fueron surgiendo otros nombres como Matías Perez Garcia o Pablo Vitti que terminaron ganandole el puesto.
Después de un 2015 donde a pesar de la rotación jugó pocos minutos, sumado a la llegada de Federico Gonzalez en el último semestre y la recuperación de Erik Correa, todo hacía pensar que el tren había pasado para el pibe. Pero el fútbol da revancha y una banca del DT más algunas lesiones le abrieron las puertas a Luquitas para tener una chance más de mostrar lo que sabe: y la está aprovechando. Figura del equipo en los últimos dos partidos, aún pese a la derrota frente a San Martín, Janson puede darle un salto de calidad a la ofensiva del Matador. Ojalá logre seguir creciendo adentro de la cancha porque él se lo merece, y porque Tigre lo necesita más que nunca.
