La pasada semana, un gendarme fue baleado en Hurlingham en un intento de robo, y un delincuente fue atropellado tirando una ráfaga de disparos al aire. Dos sospechosos, uno de ellos menor de edad, de haber sido partícipes en el hecho fueron identificados y detenidos.
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La investigación resultó positiva ya que los efectivos contaban con la evidencia de que los jóvenes ya habían cometido un robo similar del cual fue víctima un efectivo de la Policía de la Ciudad en San Miguel. En esa ocasión la víctima resultó baleada en una pierna y a los detenidos les incautaron ropa y cascos similares a los usados por los delincuentes.
Por otro lado, la moto robada al uniformado fue abandonada por los agresores en Campo de Mayo y eso dio origen a la pesquisa.
Con la llegada de la Policía y de una ambulancia, el gendarme fue trasladado hasta el Hospital de Hurlingham, donde informaron que estaba fuera de peligro. El caso fue coordinado por la acción de personal de la Estación de Policía de Hurlingham, las cámaras de seguridad públicas y privadas de ese Municipio y de la SubDDI de San Miguel, que ya estaban tras los pasos de los motochorros por el ataque al agente policial.
Las detenciones se realizaron tras la identificación de un joven de 20 años y un menor de edad de 16 años, quienes fueron señalados como responsables de estos delitos, según informaron las autoridades judiciales locales. Además, con la información recabada a través de registros fílmicos los investigadores constataron que fueron los mismos delincuentes quienes actuaron en ambos casos.
Entre los datos obtenidos, se destacó que los agresores se desplazaban en una motocicleta Yamaha MT-03 de color negro con detalles en amarillo y verde. La motocicleta tenía una característica particular: la patente era rebatible, lo que dificultaba la identificación de los números y letras. Durante los ataques, el conductor llevaba un chaleco negro, pantalón gris, gorra y una venda en el dedo meñique de la mano izquierda. Su acompañante vestía chaqueta y pantalón negros, zapatillas de la marca Nike y llevaba una mochila con el logo de Reebok.
Las fuerzas policiales realizaron cuatro allanamientos en domicilios de las zonas de Loma Hermosa y Billinghurst y durante estos operativos no sólo se aprehendió a los sospechosos, sino que también se incautaron la motocicleta utilizada y prendas de vestir y cascos coincidentes con los registrados en los videos de seguridad.