Lucía Claramunt, delegada de la Defensoría del Pueblo bonaerense en San Isidro, dialogó con QUE PASA sobre el rol del organismo y sobre la nueva oficina con la que cuenta en la estación Acassuso, que abrió recientemente y atenderá a vecinos del distrito y de la región.
Claramunt definió a la Defensoría del Pueblo como una "herramienta para los vecinos" ya que "acompañamos y asesoramos a las personas con todos los organismos del Estado, y también intervenimos en situaciones con servicios públicos, privados, con problemas de Defensa al Consumidor, violencia de género e infracciones", entre otras temáticas.
La entrevistada contó que a la Defensoría se acercan decenas de vecinos debido a inconvenientes con servicios públicos, como por ejemplo la mala calidad en la prestación de internet y telefonía. También atienden a personas que sufrieron estafas virtuales, otras que padecen de problemas sociales y acceso a la salud pública y privada y prepagas. "Intervenimos y articulamos mucho con la superintendencia de salud, que es el organismo que debe regular las obras sociales", explicó en ese sentido.
"Cuando alguien acude a la Defensoría es porque ya la rebotaron en un montón de otras instancias", expresó la delegada y, en este sentido, manifestó que "la Defensoría es una herramienta que busca acercar soluciones a los vecinos articulando con otros organismos para evitar la vulneración de derechos".
"Además, atendemos casos muy complejos como desalojos", dijo la delegada en la entrevista emitida por FM Fénix. Y en ese marco agregó: "Tratamos de ver si es posible llegar a un acuerdo y no desalojar. Y si es inminente que sea en las condiciones dignas y no con violencia".
Claramunt dejó en claro que "articulamos directamente con cada organismo que puede multar", a través de un convenio que poseen con Defensa al Consumidor, diferentes oficinas en los Municipios como también en el ámbito nacional. "También generamos instancias de mediación y mesas de diálogos ante conflictos como ruidos molestos, medianeras", explicó.
