Cuando inició el mercado de pases 2020, parecía que no iba a haber ninguna sorpresa. Los hinchas de Tigre sabían que para jugar la triple competencia (Primera Nacional, Copa Argentina y Copa Libertadores) había que reforzarse bien, pero nadie se imaginaba que antes de cerrar el 2019 iban a tener la baja más sensible de todas: Walter Montillo se iba a jugar a la U de Chile.
Automáticamente, luego de esta situación, los dirigentes y los mismos hinchas, decidieron dar vuelta la página y enfocarse en lo que se venía.
Tigre tenía disponibles 3 refuerzos para jugar la triple competencia y 2 adicionales para jugar solamente la Copa Libertadores.
De antemano, el presidente Ezequiel Melaraña, aclaró que iba a hacer el esfuerzo para traer 3 jugadores de jerarquía y que, si era necesario, incorporar alguno más para la Libertadores, aunque no era la prioridad.
Por el momento, las altas del Matador fueron las siguientes: Facundo Melivilo, Juan Ignacio Cavallaro y Marcelo Larrondo. El primero, una apuesta del gusto de Pipo Gorosito, con pasado en Chacarita y Platense. Los otros dos, viejos conocidos, con un gran pasado en la institución.
Solamente hubo tres bajas por ahora: Walter Montillo, Ezequiel Montagna y Maximiliano Rodríguez Maeso. La más importante fue la de Walter, ya que, sumando los partidos jugados de Ezequiel y Maxi, no llegaron a completar ni 6 encuentros en el último campeonato.
Además de esto, al plantel profesional subió Facundo Giacopuzzi (un defensor central que viene jugando hace un año en la reserva del Matador) y bajaron a la tercera a 5 jugadores que estaban entrenando con la primera: Jordan Mosquera, Agustín Baldi, Ivo Kestler, Gonzalo Flores y Maximiliano Ugarriza.
Tigre aún no cierra el mercado, ya que, el arquero Nicolas Navarro, está en el radar del Matador. Por otra parte, el delantero Enzo Díaz podría irse del club, pero todavía no hay ninguna oferta que lo seduzca.
