La gran mayoría de nosotros que se toma unas vacaciones a otra ciudad, provincia o país tiene como finalidad el hecho de conocer. Sin importar tanto el destino que se elige, el turista se hospeda en una casa, hotel o camping, se levanta temprano por la mañana, desayuna y se sube a un micro, donde un guía le explica cuestiones históricas, geográficas o culturales. A grandes rasgos, esto es lo que sucede cada vez que una persona se va a vacacionar.
¿Y qué pensarían si algo similar ocurriera cerca de sus barrios del conurbano, en donde el turismo está muy lejos de ser la faceta más importante de la economía de los vecinos? Para muchos sería algo extraño. Sin embargo en San Martín esto pasa. No tanto desde lo demográfico e histórico como en otros sectores de la Argentina, pero sí desde un abordaje ficticio-cultural, si es que podemos denominarlo de alguna manera.
“Esto lo venimos haciendo desde el año pasado, siempre en el contexto de la campaña de verano. Es un recorrido contando relatos de misterio y terror que tienen lugar o están localizados en algunos espacios culturales de San Martín”, cuenta en diálogo con el programa radial de QUE PASA Andrea Felsenthal, responsable del programa municipal San Martín Lee, a través del cual se lleva a cabo esta iniciativa llamada Circuito de Cuentos de Terror.
La propuesta se realiza los días jueves en horas de la noche. La forma en la que se desarrolla es simple y no posee demasiadas aristas. Un micro se detiene en la Plaza Central (Int. Campos y Belgrano), la gente se sube y la llevan a visitar espacios del distrito, mientras un guía ofrece relatos y cuentos, algunos de ellos ficticios y que dan lugar al pensamiento y a la imaginación, que están relacionados con esos respectivos lugares a los que se visita.
El circuito, al que se requiere de inscripción previa, consta de cuatro paradas: en el Museo Juan Manuel de Rosas, en el Museo Casa Carnacini, en la Chacra de Pueyrredón y finalmente en el cementerio municipal. En el recorrido “vamos contando algunos historias, muchas de ellas basadas en historias reales y otras más ficticias. Ahí siempre hay como un cruce en el que no decimos qué es cierto y qué es ficción. También jugamos un poco con el público y nos divertimos un rato asustando a las personas”, agrega y advierte, entre risas, Andrea.
“Cuando llegamos al Rosas hay tres personajes, uno por supuesto es el restaurador Rosas, que fue una figura un poco oscura de la época, y dos personajes muy conocidos de la literatura. Sobre ellos se basa una parte del relato”, explica la entrevistada, siempre cuidándose de no "spoilear" las historias.
Similar al de Rosas, en el de Carnacini, dice, aparece la figura del pintor Ceferino Carnacini (VER NOTA), “y la de otro que no es tan conocido pero que también es un personaje real y que es Jacobo Fiorini, quien tuvo un episodio oscuro en su vida”. También dentro de Villa Ballester está la Chacra Pueyrredón, donde, adelanta, “tomamos la figura de Dolores Pueyrredón y Victoria”. Mientras que en el cementerio “hacemos un poco de lío”, añade con cierto tono de suspenso.
Felsenthal afirma que para el contenido del guion, ella junto a otros compañeros que componen el área de Cultura llevaron a cabo una investigación: “Empezó en 2021. Lo escribimos junto con otro narrador y este año retomamos y reformamos con el narrador que nos acompaña”.
“No hay nada parecido, es muy divertido. Entre la risa y el miedo la frontera es muy porosa, y entonces lo que te da miedo se transforma en risa y terminás disfrutando mucho del recorrido”, expresa acerca del objetivo del circuito y asegura que están evaluando la posibilidad de extender la propuesta, pensada originalmente para los meses de verano.
REQUISITOS:
- Cada persona debe registrarse individualmente, debido a que el formulario tiene carácter de declaración jurada. Se realiza online (INGRESAR ACÁ).
- Por la demanda, se solicitan dos fechas posibles de inscripción. En todos los casos, la inscripción y la reserva se confirman por teléfono, dos días antes del evento.
- No se permite asistir con niños menores de 12 años ni bebés. Los niños mayores de 12 cuentan en el recorrido como un adulto, debido a que ocupan lugar en el micro. Por lo tanto, deberá ser registrado en forma individual.
- Una vez confirmada la inscripción, se lo ingresará a un grupo de WhatsApp con fines organizativos.
