El premio Nobel de la Paz y vecino de San Isidro, Adolfo Pérez Esquivel, consideró que el juez Marcelo Martínez de Giorgi pudo haber teniendo en cuenta tanto "la edad" de Hebe de Bonafini (88) como que se trata de una "luchadora por los derechos humanos", y en este sentido podría haberle tomado declaración indagatoria a la dirigente en el domicilio o los lugares que ella frecuenta.
El juez "podría haber hecho alguna otra cosa y no todo este escándalo con Guardia de Infantería, gente armada, como si (la presidenta de Madres de Plaza de Mayo) fuese una delincuente, porque toda persona es inocente hasta que se compruebe lo contrario", sostuvo Adolfo Pérez Esquivel durante una charla en radio Belgrano.
En ese sentido, remarcó que el intento de detención de la dirigente de derechos humanos fue un "espectáculos" que afectó "a todos" y que trascendieron a nivel internacional, porque Hebe de Bonafini "es una persona conocida no sólo en Argentina sino también fuera del país".
