El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi secuestró un arma 9 milímetros que una integrante de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal ofrecía en chats privados para un eventual ataque contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, días antes del intento de magnicidio.
El arma fue hallada en la casa de una mujer identificada como Lidia Margarita Casciano, a quien el líder de Revolución Federal, Jonathan Morel, tenía identificada en su teléfono celular como “Dali Revolución”. El allanamiento tuvo lugar en una vivienda ubicada sobre la calle Cordero al 400, en San Fernando.
En al menos cuatro oportunidades, Casciano sostuvo que tenía un arma de esas características, la puso a disposición para eventuales acciones y seis días antes del ataque contra la vicepresidenta sugirió que sería una “buena idea” atentar contra su vida.
“En el domicilio allanado se encontró un arma que se trataría de la informada en la causa junto con la documentación correspondiente”, consignó el acta del allanamiento.
El juez, además, ordenó el secuestro del teléfono celular de Casciano y dispuso medidas para determinar en qué condiciones la mujer poseía esa arma.
Para ello le pidió a la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de Fuego, Explosivos y demás Materiales Controlados (UFIARM) que “informe con carácter de muy urgente si se encuentran registrados como Legítimos Usuarios de Armas de Fuego” tanto Casciano cuanto otra persona identificada como Daniel Rubén Ortabe.
