Descubrieron un túnel de aproximadamente cuatro metros de profundidad cavado por un grupo de delincuentes, aún no identificados, en un intento de robar un banco en el municipio de San Isidro. Un pequeño detalle permitió que el túnel fuera detectado en las últimas horas, frustrando el delito: una varilla sobresalida en la calle.
El túnel comenzaba en un viejo taller de chapa y pintura, ubicado a casi 200 metros de distancia, en la calle Chacabuco al 561. Fue una varilla lo que llamó la atención de los vecinos y provocó la intervención de los operarios municipales. Un repartidor fue el primero en notar el objeto extraño cuando intentaba estacionar su camioneta. El repartidor, que trabaja en una empresa de provisión de pizzas ubicada en Munro, estacionó en el lugar para entregar mercadería en la confitería ubicada junto al banco y allí sintió como la varilla golpeaba el chasis del vehículo. Ante esta situación, dio aviso a personal del banco.
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El fiscal general John Broyard y el fiscal adjunto Patricio Ferrari están a cargo del caso, en el cual no se han realizado detenciones hasta ahora. El intendente agregó que “están trabajando muy duro para obtener resultados”.
