Este jueves, más de 8 mil usuarios que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires, no tenían energía eléctrica. A su vez, se registran largas filas en algunas estaciones de servicio donde aún contaban con GNC luego de que el Gobierno ordenara la interrupción del suministro para priorizar a los hogares y hospitales en medio de la alerta por frío extremo, que afecta desde hace días a la zona.
Según datos oficiales, cerca de las cuatro de la tarde había más de 8 mil hogares que no tenían luz. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) informó la situación para la concesionaria Edenor, que contaba con 3.100 usuarios afectados. Los partidos más complicados eran Escobar, La Matanza, Malvinas Argentinas, Morón y Moreno, pero también se registraban cortes en Tigre, San Isidro, San Fernando, San Martín, Pilar, San Miguel, Merlo y General Rodríguez.
Desde la compañía Edesur, informaron que había cerca de 5.100 usuarios sin energía eléctrica. La situación más complicada se registraba en zonas como Berazategui, Quilmes, Ezeiza, Almirante Brown y Lomas de Zamora.
El miércoles, la jornada comenzó con una mínima de -1,9° C, un número que no se registraba desde hacía 34 años; mientras que la máxima fue de apenas 11° C, en la Ciudad de Buenos Aires. Ante este escenario, la Secretaría de Energía, junto a las concesionarias de todo el país, ordenó la interrupción del suministro de la cadena de GNC y de industrias “para asegurar el abastecimiento a los usuarios prioritarios del sistema: residencias, hospitales y establecimientos educativos”.
Esto llevó a que los consumidores, en especial taxistas, remiseros y todo servicio de pasajeros, se vean imposibilitados para continuar con sus labores.
Si bien la medida comenzó a las 14 del miércoles y estaba previsto que finalizara a las 14 de este jueves, desde el gobierno nacional extendieron la interrupción hasta el viernes 4 de julio.
