La historia de Tatiana Flores es como las de aquellas personas que comienzan un deporte por el simple hecho de practicar una actividad física y terminaron consagrándose. Ella se convirtió en la octava mejor boxeadora del mundo.
Es vecina del barrio La Loma de Garín, localidad donde vive desde que nació. Sus comienzos en lo deportivo se remontan al polideportivo Islas Malvinas de su ciudad cuando de chica hacía kung fu y kick boxing, disciplinas que luego dejó.
A los 16 años se acercó a un gimnasio barrial y conoció el boxeo. Su madre se lo sugirió para que “haga algo, sin competir”, según contó la joven en una entrevista con QUE PASA. Es que ella, como muchos, a esa edad no realizaba ninguna actividad.
“Ahora en las peleas mi mamá se pone muy nerviosa, no creo que lo haya visto desde ese lado, pero el tema es que cuando yo tenía 16 no hacía nada, estaba siempre tirada y fue cuando ella me lo dijo para estar físicamente bien”, recordó la boxeadora, que además es técnica en neurofisiología.
La joven tampoco se imaginaba arriba del ring. Sin embargo, lo hizo y después no pudo bajarse más. “Me gustó lo que sentía al subir al ring y terminar de pelear, más allá de si me levantaban la mano de que había ganado o no. Me gustaba la adrenalina y no paré”, contó en una charla con este medio.
En la actualidad, con 24 años, la garinense entrena en el polideportivo de su localidad y en el club Excursionistas, ubicado en Belgrano, fue subcampeona de un torneo continental disputado en Ecuador y participó en mayo de un mundial en Turquía, en el que quedó octava. “La verdad que cuando me llamaron pensé que era para entrenar, no para competir afuera, entonces fui con el mejor entusiasmo porque estar con la selección ya es algo impresionante pero cuando supe que iba a ir primero al continental y después al mundial fue una emoción muy grande”, admitió Flores, que compite en la categoría de hasta 51 kg.
Y agregó: “Mí familia cuando volví estaba súper contenta, ya desde antes cuando veían que los medios de comunicación publicaban mis peleas. También sentí el apoyo de todo el barrio, cuando volví querían que les cuente todo y fue increíble”.
Tatiana va por más y su próximo objetivo es seguir representando a la Argentina, llegar a los Panamericanos y clasificar a los Juegos Olímpicos. “Ganarlo sería un sueño más, porque ya estar con la Selección es algo que nunca me imaginé”, finalizó.