Tigre no pasó del empate. En un partido donde salió a la cancha con actitud para ganarlo, no le alcanzó y finalmente igualó con Independiente 1 a 1. Con las victorias de Sarmiento de Junín y Central Córdoba, quedó a cuatro puntos de sus inmediatos competidores en la zona de descenso.
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Con los ingresos de Garay y Moreno, Tigre salió desde el minuto cero con la intención de buscar el arco contrario. Necesitado por el triunfo, el Matador presionaba alto cada salida de Independiente y buscaba forzar el error, aunque en los primeros 15' faltó que Armoa, Galván y Monzón, los más participativos, estuviesen más finos.
No pasaba nada en el partido hasta que Salle tiró un centro y Ávalos lo durmió a Leizza para cabecear y poner el 1-0 para el visitante a los 25'. Tigre cayó en el nerviosismo, el arco de Rey le quedaba muy lejos y no podía generar una sola jugada elaborada.
El primer tiempo se terminó con Tigre en la nebulosa, Independiente cuidando la ventaja y la gente con poca paciencia en las tribunas. El partido le pedía cambios a Domínguez para el segundo tiempo.
El DT mandó a la cancha a Sarmiento por Armoa y Tigre encontró el empate antes de que la cancha se volviera un hervidero. Apertura de Maroni para Garay, centro bajo y Monzón la empujó para el 1-1. Sexto gol para el atacante con la camiseta del Matador.
Hubo un rapto de furia del local que se diluyó al cabo de unos minutos. Iban 25' y el trámite estaba para cualquiera, por eso Independiente ya había hecho cuatro cambios para ese entonces. Era ataque y ataque.
Medina se perdió un gol abajo del arco y después Maroni también, ambos tras un centro atrás. Tigre no volaba pero era más que Independiente, que empezaba a conformarse con el empate a falta de 10 minutos.
Prácticamente no pasó nada en los últimos minutos y todo terminó empatado. Tigre llegó a 23 puntos y quedó a cuatro de sus rivales directos por no descender en la tabla anual.
