Tigre jugó uno de sus mejores partidos en el campeonato, tanto ofensiva como defensivamente, y pisó fuerte en La Plata. Venció 1-0 a Gimnasia, que venía como escolta del líder Boca, con gol de Blas Armoa, sumó su segundo triunfo consecutivo, estiró a seis el invicto y se metió en puestos de clasificación a la próxima Copa Sudamericana.
Diego Martínez decidió repetir a los mismos once que venían de ganarle a Vélez y el partido tomó un ritmo frenético desde el inicio, tal como se imaginaba en la previa por la manera de jugar de ambos equipos. Tigre levemente dominando en los primeros 15' con las típicas conexiones de pases en el mediocampo, sumándose Blondel como interno para generar superioridad numérica, y limpiando la jugada para la subida de Prieto, que no estaba siendo contenido por Enrique.
El dominio todavía no se traducía en chances hasta que llegó la primera clara del Matador a los 19 minutos. Colidio, indetectable para el doble cinco del Lobo, abrió para Blondel, que se movía por todos lados, centro para Armoa y el cabezazo del paraguayo se fue apenas desviado. Tigre no mermaba la intensidad, encontraba huecos constantemente y Gimnasia no estaba cómodo, por eso para los 30' no había inquietado el arco de Marinelli.
Se veía venir el gol de Tigre y llegó a los 31 minutos. Magnífica combinación entre Retegui y Menossi en el medio, pelota filtrada del 10 de, corrida de Armoa y definición del paraguayo cuando tenía a su marca encima. Tercer gol consecutivo del extremo en su tercera titularidad con la camiseta del Matador. El primer tiempo terminó igual que como arrancó el encuentro: Tigre con espacios por todos lados, lastimando y dominando ampliamente, con un Menossi intratable y un Colidio muy lúcido.
Gimnasia salió mejor al segundo tiempo y en quince minutos le hizo tomar más recaudos a Tigre, que igual no resignó la ofensiva y de hecho debería haber tenido una chance desde el punto penal para ampliar el marcador. Colazo lo tomó a Colidio en un centro pero Delfino no cobró nada y Abal en el VAR tampoco. Difícil de entender el criterio arbitral.
Un ratito después, con Gimnasia volcado al ataque y "regalado" en el fondo, Armoa casi marca el segundo: doble remate en la puerta del área chica y doble salvada de Enrique casi sobre la línea. El Matador no tenía la pelota, pero cada vez que la agarraba la administraba a la perfección y generaba peligro. Consciente de que el Lobo se iba a venir con todo, Martínez sacó a Armoa y puso a Prediger para darle más contención al equipo.
Gimnasia cargó con lo que pudo, llenó de gente el área de Marinelli pero no pudo generar chances concretas de gol. Los de Victoria tampoco pudieron liquidarlo, porque a los 37' volvieron a ahogarle un gol en la línea, esta vez con un contragolpe muy bien manejado por Colidio y en la definición Retegui no le dio la potencia necesaria al remate. El Matador aguantó, juntó las líneas y logró un triunfo fundamental.
Con este resultado, los dirigidos por Diego Martínez volvieron a meterse en zona de clasificación a Copa Sudamericana. Alcanzaron los 50 puntos y se mantendrán en el último puesto de los clasificados hasta que juegue Atlético Tucumán. En la tabla de posiciones, 30 puntos para acomodarse en el octavo puesto y salvarse matemáticamente del descenso.