Tigre y Platense empataron sin goles en Victoria, en una tarde que se esperaba de fútbol pero terminó siendo de lucha. Se jugó como se pudo y en el segundo tiempo los nervios de ambos equipos los hicieron dudar y equivocarse mucho.
Tigre salió con cuatro cambios para el clásico, tres de ellos tácticos y uno obligado por la lesión de Arias. Platense, por su parte, solo dispuso el ingreso de Saborido en lugar del suspendido Barros Schelotto. Los primeros 15' en Victoria fueron de estudio entre ambos equipos, algunas faltas en mitad de cancha y pelota que se iba prestando de un lado a otro, sin chances claras.
El primer aviso fue del local a los 16 minutos. Jugada rápido desde el córner, Platense se durmió, nadie la pudo empujar y en la segunda jugada, el cabezazo de Galván se fue pegado al palo. Tigre empezaba a tener más la pelota en campo contrario y Platense apostaba al bochazo largo para Pellegrino o Cervera.
A los 23', otro aviso de Tigre. Buena jugada elaborada por derecha, a espaldas de Marcich, y Galván nuevamente se lo perdió en la puerta del área chica. Se jugaba más como quería el Matador, en medio de un clima ventoso que complicaba mucho las salidas aéreas del Calamar.
Viendo que el arco de Zenobio le quedaba demasiado lejos, Platense empezó a abroquelarse atrás para tratar de cerrarle los caminos a un Tigre que seguía con la iniciativa pero no terminaba de conectar. El Matador manejaba la pelota entre los centrales pero le faltaba afinar el último pase. Galván avisó una vez más a los 40' con un derechazo cruzado y eso fue todo en un primer capítulo mas peleado que jugado.
Para el complemento, ambos hicieron cambios en ofensiva: en Tigre afuera Forclaz amonestado adentro Armoa y en Platense afuera Cervera de flojo partido y adentro el uruguayo Ocampo. Al igual que en el primer tiempo, los primeros 15' fueron de estudio, aunque esta vez Platense logró salir un poco del fondo y merodear el área de Tigre, con un remate de Saborido que se fue lejos y algunos centros cruzados.
Desdibujado en ataque, Domínguez metió dos cambios en cuestión de minutos: afuera Ferreyra y Maroni, erráticos ambos, adentro Eric Ramírez y Darío Sarmiento después de varios encuentros sin sumar minutos. Orsi-Gómez también movieron el banco: salió Taborda por el atacante Ronaldo Martínez. Al instante, Banegas agarró una pelota perdida en el área y casi pone el 1-0 de de no haber sido por la gran atajada de Cozzani achicando.
El local se volvió a enchufar y empezó a explotar el costado de Marcich, con un Armoa irresoluto pero incisivo. Iban 25' y Platense aún no había logrado patear al arco, aunque estaba más al acecho que en la primera parte con un Mainero que intentaba llevarle la pelota a los dos delanteros.
Para los últimos 15', ingresó Lotti en lugar de un Pellegrino que luchó y trató de generarse sus chances, pero casi no le llegó la pelota. Tigre iba por más empuje que por ideas propias y Platense se aferraba al cero a cero, dejando abierta la puerta para algún contragolpe y terminó mejor.
El partido se fue diluyendo y no hubo tiempo para más. Con este empate, Tigre llegó a 31 en la tabla anual mientras que Platense alcanzó las 28 unidades en la tabla de la Liga Profesional. En la próxima, el Matador visitará a Vélez y el Calamar recibirá a Riestra, ambos partidos el jueves por la noche.