Las tres baldosas colocadas en la puerta del colegio reflejan a los 18 alumnos y docentes que fueron secuestrados y desaparecidos durante la dictadura, y que pertenecieron a esta institución, ubicada en Acassuso 165. En el mástil central del patio hay también colocada una placa con una lista conmemorativa que sólo tiene 11 de esos 18 nombres y que, debido al trabajo del colectivo, pudo ser actualizada con los últimos datos que aparecieron una vez que se abrió el Archivo Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Elvira Latrónico, directora del establecimiento, dialogó con QuéPasa en la previa del acto y señaló: “Es una alegría que en este acto haya participado tanta gente, porque los muertos son de todos y no hay ninguna diferencia política o partidaria para la conmemoración. Es muy importante que pueda estar la lista de nombres que recuerden los cuerpos que no pudieron ser encontrados y que recuperen la memoria colectiva a través de su colocación en un lugar público.”
Por otra parte, Lorena, profesora del colegio y una de las encargadas de la realización del homenaje, dijo estar “muy contenta y emocionada por ver el reflejo del trabajo colectivo que viene realizando Barrios por la Memoria”, y agregó que “también es fundamental que los chicos participen y entiendan el valor de este tipo de conmemoración”.
Los nombres reflejados en las tres baldosas que se encuentran sobre la calle Acassuso son de los estudiantes Raúl Araldi, Francisco Blaton, Miguel Ángel Fiorito, Sergio Gass, Pablo Gelstein, Ana María Granada, Eduardo Hurst, Marcelo Kurlat, Teresa Jaimovich, Ricardo Manuele, Susana Marco, Diana y Estela Oesterheld, Adriana Prack, Raquel Rubino y Norma Tato. Además, se encuentran en las mismas Carlos Gudano y Viviana Micucci, docente y bibliotecaria del Colegio Nacional de San Isidro.