El sistema de una huerta sin la utilización de tierra es llevado adelante por detenidos de la Unidad 47 San Martín, del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que les permite tener una capacitación laboral y educación alimenticia, además de autoabastecerse.
El sistema, denominado de huerta hidropónica, comenzó a desarrollarse en el patio de recreación del Pabellón N°3 y luego se extendió también al Pabellón N°4 y consiste en un conjunto de caños de PVC colocados a lo largo de las paredes del penal por los cuales corren agua y nutrientes, impulsados por una bomba y controlados por un reloj (timer).
Según informó el SPB, unas 15 personas privadas de la libertad por pabellón se dedican a capacitarse en esta tarea y a cuidar el espacio de cultivos para sembrar vegetales de alta calidad, sin necesidad de contar con suelo agrícola, en una iniciativa impulsada por la Fundación Espartanos que promueve programas junto a autoridades penitenciarias.
"La tarea tiene por objetivo que los internos incorporen hábitos de la cultura laboral y que las herramientas les sirvan al momento de recuperar su libertad, con el fin de abastecer a sus familias y adquirir una fuente de trabajo genuina", explicaron desde el servicio penitenciario.
Los detenidos trabajan con plantines de kale, acelga, achicoria, repollo y perejil, especies ricas en vitaminas, minerales y fibras que mejoraron su alimentación diaria. Además, se encuentran en etapa de germinación semillas de lechuga, puerro, rabanito, remolacha y zanahoria.
La cosecha se destina al autoabastecimiento de los pabellones 3 y 4, que alojan 140 detenidos, y si es abundante posibilita compartirla con otros sectores de la Unidad 47.
En los próximos días, se sumará otro sistema de hidroponía en la Unidad 46, donde se realizarán capacitaciones para que más pabellones aprendan la práctica del desarrollo de estos cultivos.