Los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se preparan para un inicio de semana atípico. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido un pronóstico que incluye la probabilidad de lluvias y una posibilidad de nevadas durante la madrugada y la mañana del lunes en algunas zonas del conurbano bonaerense.
Este fenómeno, poco común para la región, generó expectativa entre la población ante la posibilidad de ver un manto blanco cubrir el paisaje. Sin embargo, los especialistas adelantaron que la probabilidad es muy baja y se debe esencialmente a un frente de aire frío que llega desde la Patagonia y que hará que en el comienzo de la semana la temperatura tenga mínimas de un grado. Esto, sumado a precipitaciones en la Ciudad y el Conurbano.
Se anticipa que, tras las precipitaciones en las primeras horas del día lunes, las condiciones climáticas tenderán a mejorar. Por la tarde, se espera la presencia de viento, mientras que hacia la noche el cielo se presentará parcialmente nublado.
En cuanto a las temperaturas, el SMN prevé que el lunes la mínima rondará los 3 grados, mientras que la máxima no superará los 10 grados. Esta baja térmica será clave para la posible concreción de las nevadas, especialmente en las zonas donde se combine con la humedad.
Ya el martes, la mínima descenderá a un grado, con una mayor amplitud térmica y máximas que llegarán a los 13 grado, aunque ya sin probabilidad de precipitaciones.
Qué tiene que pasar para que caiga nieve en Buenos Aires
No es frecuente que se registren nevadas en Buenos Aires, debido a que tiene un clima templado, con inviernos relativamente suaves. Además, está situada en una zona costera, lo que significa que la temperatura del aire suele estar moderada por la presencia del mar.
Sin embargo, no es imposible que nieve en Buenos Aires. De hecho, ha nevado en la ciudad en varias ocasiones a lo largo de la historia, y la última vez que nevó de manera significativa fue en 2007.
Para que caiga nieve en Buenos Aires, se necesita una combinación de varios factores:
1. Aire frío: La temperatura en todas las capas de la atmósfera, desde la superficie hasta la altura donde se forman las nubes, debe ser igual o inferior a 0°C. No es suficiente con que la temperatura en la superficie sea baja, ya que si el aire en las capas superiores es cálido, los copos de nieve se derretirán antes de llegar al suelo.
2. Precipitación: Es necesario que se produzcan precipitaciones en forma de nieve. Esto significa que las nubes deben estar a una temperatura lo suficientemente baja como para que los cristales de hielo no se derritan y se transformen en gotas de lluvia.
3. Humedad: La presencia de vapor de agua en la atmósfera es fundamental para la formación de nubes. Cuanto más húmeda sea la atmósfera, más probabilidades hay de que se formen nubes que produzcan nieve.