Nadie debería sorprenderse, su jerarquía jamás estuvo en duda, pero hay que remarcar que el Mundial realizado por Nicolás Otamendi es una de las razones fundamentales por la que el seleccionado argentino se alzó este domingo con el tercer título en Qatar.
El vecino de La Paloma, Tigre, llegó a su máximo rendimiento con la Albiceleste en este último mes, después de un recorrido de 13 años que lo tuvo como partícipe en Sudáfrica 2010, Rusia 2018 y las Copa América 2015, 2016, 2019 y 2021, entre los torneos de mayor importancia.
Manera de celebrar sus 100 partidos con Argentina, justo la noche de la consagración mundial, para la que tuvo un aporte invalorable. Por caso, fue uno de los tres futbolistas que disputó el ciento por ciento de los minutos en Qatar junto al arquero Emiliano Martínez y el capitán Lionel Messi.
Otamendi fue una garantía durante toda la competencia, al margen del penal cometido en la final que cambió la tendencia de una noche que venía tranquila. El zaguero lideró la estadística de duelos individuales, nunca se lesionó, recibió apenas dos tarjetas amarillas y rindió de igual manera con todos sus compañeros, más allá del dibujo táctico.
La defensa fue la línea del equipo más experimentada por Scaloni durante el Mundial. El DT probó con 4, con 5, puso a "Cuti" Romero, Lisandro Martínez, Nahuel Molina, Gonzalo Montiel, Marcos Acuña, Nicolás Tagliafico y hasta Juan Foyth cuando la semifinal ante Croacia ya estaba resuelta.
Sólo una cosa se mantuvo inalterable: la presencia de Otamendi, impasable en cada pelota dividida, de firme presencia en el juego aéreo, con voz de mando y una influencia positiva similar a la que ejerce puertas adentro.
El futbolista que tan buena impresión generó con su aparición en el Vélez de Ricardo Gareca en 2009 tomó la posta de Daniel Passarella y Oscar Ruggeri, los caudillos de los otros dos títulos mundiales de Argentina.
Esta coronación en Qatar, su tercer Mundial, es premio a una carrera de excelencia, que registra 210 partidos en el Manchester City, 125 en el Porto, 104 en Benfica y también un paso por Valencia y Atlético Mineiro de Brasil.
Cuando tenía 22 años, Diego Maradona le dio la chance de disputar su primera Copa del Mundo, fue el autor del primer gol del ciclo de Alejandro Sabella pero luego quedó afuera de la lista de Brasil 2014.
Estuvo citado por Sergio Batista, "Tata" Martino, Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli y Scaloni, con quien se transformó en referente. Es el quinto futbolista de mayor presencia en el ciclo después de Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Lautaro Martínez y Messi.
El 40% de sus partidos con la Albiceleste corresponden a la gestión del entrenador de Pujato, en la que previamente ganó la Copa América 2021 y la Finalissima 2022. Con 100 partidos, es el tercer defensor de mayor presencia histórica luego de Javier Zanetti (145) y Roberto Ayala (116).