Alcuaz: “No es progresista quien utiliza las arcas del Estado para enriquecerse a sí mismo”

A días de las elecciones generales, el candidato a diputado provincial de Progresistas por la Primera Sección, Horacio Alcuaz, hizo un balance de la situación de la provincia, del distrito, y de los próximos comicios.

 

Horacio Alcuaz, candidato a Diputado provincial por la Primera Sección electoral y referente del progresismo en Vicente López, dialogó en exclusiva con QuePasa sobre las realidades de la provincia y el distrito, su agenda legislativa, el rol de Progresistas en esta elección y las deudas de la centroizquierda en Argentina.

 

¿Qué pensás de la participación de los vecinos en Vicente López y por qué crees que el 43 por ciento de la gente votó a Jorge Macri?

Hay que tener vocación de participación vecinal y participación popular, y eso Vicente López lo está perdiendo. Jorge Macri hace esa mentirita del Presupuesto Participativo, y los vecinos votan para poner cámaras de seguridad, que es algo que tiene que hacer el municipio con otros fondos, sin necesidad de que haya todo un circo montado para eso. Después salen a decir ‘Hicimos lo que los vecinos querían, pusimos 10 cámaras de seguridad’. Eso hay que hacerlo igual. Hay gente que, con esa mirada, está satisfecha porque esta gestión resuelve cosas mínimas que ellos necesitaban que les resuelvan: más presencia de patrulleros y policías en la calle, que no significa más seguridad, por ejemplo. A esa gente no le preocupa, seguramente, que el fondo educativo se use para cualquier cosa menos para las escuelas públicas; que los jubilados tengan que pagar una revisación médica para utilizas las piletas municipales; que los clubes de barrio tengan que depender de ir a arrodillarse al besamanos del Intendente y de su séquito para que los eximan de pagar impuestos; que estén haciendo negociados con el Puerto de Olivos y el Paseo de la Costa. Esa gente todavía no entendió que lo que hay en la costa no es el Vial Costero, gracias a la lucha de muchos vecinos que lograron parar algunos emprendimientos y que hoy utilizan lo que iba a ser una autopista como lugar de recreación. Esa gente es la que dice ‘¡Mirá que bueno está el Vial Costero!’, y vota a Jorge Macri. En ese sentido, tenemos que hacer una autocrítica, porque que el relevo del Japonés venga desde afuera, tiene que ver con que no supimos construir alternativas ni generar un liderazgo, y esto va para todas las fuerzas políticas, tanto las tradicionales, como las vecinalistas.

 

¿Cuáles son las deudas del progresismo en materia electoral?

La gran deuda de la centro izquierda argentina es reconstruir el FAP, más allá del nombre. Necesitamos un movimiento que refleje una alternativa progresista no gorila, porque el antiperonismo gorila funcionó desde la izquierda y la derecha. Nosotros no entramos en ese juego, pero tampoco supimos reconstruir un frente con fortaleza, luego de la ruptura de UNEN, que fue una alianza perversa que sólo armó Elisa Carrió para luego dilapidarla y fortalecer la candidatura de Mauricio Macri. Hoy lo estamos haciendo desde Progresistas, y eso significa una recuperación de confianza para lograr esa alternativa real que refleje los intereses de los sectores postergados. Para lo que viene, que es una situación de ajuste, las fuerzas de izquierda que hagamos más hincapié en lo ideológico seguramente estemos mejor paradas.

 

¿Qué los diferencia del kirchnerismo, teniendo en cuenta que también se lo considera una fuerza de centro izquierda?

El kirchnerismo nos vendió un discurso de centro izquierda durante todo el gobierno de Néstor y lo sigue haciendo durante el de Cristina, pero sus conductas no son de gente de centro izquierda: el Proyecto X, el intento de bajar la edad de inimputabilidad, la penalización de la protesta social y el negociado con las Barrick y Monsanto son propuestas del kirchnerismo que no se acercan al progresismo. Eso no quiere decir que no hayan hecho otras cosas que si lo representan, como el matrimonio igualitario, la Asignación Universal por Hijo, que hoy es ley y es importantísima, y la desprivatización de YPF, por ejemplo. Pero no es progresista quien utiliza las arcas del Estado para enriquecerse a sí mismo. No es progresista quien le niega a las clases sociales más castigadas un 15 por ciento de viviendas, de hospitales, de obras públicas, porque se la llevan como cometa a través  del Ministerio de Planificación. Nosotros somos garantía de honestidad y de transparencia, esa es la diferencia fundamental. No nos corrimos para donde nos convenía para ser funcionales a un candidato de derecha, hay decencia, hay conducta y hay coherencia, con el 20 por ciento de los votos o con el 5 por ciento.

 

¿Cuál es el panorama en la provincia de Buenos Aires de cara al 10 de diciembre?

Esta provincia es inviable en la situación que está, es estructuralmente inviable. Scioli y Batakis nos llevaron a ejercer una presión tributaria altísima hacia todos los sectores y comprometieron a la provincia de Buenos Aires con el juego para poder pagar aguinaldos del 2013. Tenemos deuda en materia educación, salud, habitacional, en infraestructura, en caminos, en materia energética. Y el panorama parece mantenerse después del 10 de diciembre, porque hay muchísimo para hacer. No se trata de hacer una escuela nueva al lado de la villa, hay que terminar con las condiciones que generan las villas, con el hambre de los pibes, con la falta de laburo de los padres, con la falta de acceso a la vivienda, para que los pibes no terminen como soldaditos de la droga, y eso es parte de lo que tratemos de hacer con los legisladores del progresismo. Además, habrá que hacer hincapié en el problema de las inundaciones, y de las conexiones mediante rutas debidamente construidas y mantenidas para achicar las distancias entre las zonas rurales de la provincia y el conurbano bonaerense.