Ballester Antiguo: una colección fotográfica de Casa Prado se expone en en el Espacio Cultural Municipal

La muestra podrá visitarse entre el 19 de octubre y 11 de noviembre.

Desde el jueves 19 de octubre y hasta el sábado 11 de noviembre, se llevará adelante en el Espacio Cultural Municipal Ballester una muestra para conocer la Colección de Archivos creados por la Casa Fotográfica Prado, entre los años 1920 y 1960.

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La apertura de la muestra será ese mismo jueves, a las 19 horas, con una exhibición de autos antiguos. Luego, durante el transcurso de las siguientes jornadas, se llevarán a cabo talleres fotográficos y visitas guiadas.

La muestra podrá visitarse de lunes a sábado de 13 a 20 horas en el espacio ubicado en Vicente López 2946. Las actividades no requieren inscripción previa. La agenda con cada una de las propuestas puede verse en el siguiente link (INGRESAR ACÁ).

Una historia familiar

A sus 14 años, Manuel Prado comenzó a trabajar en la fotografía y cuatro años después ingresó en Foto Kaltschmidt. En 1935, junto a su hermano Antonio compraron el negocio que se transformaría en un ícono de la fotografía y quedaría en el recuerdo de todos como Casa Prado.

Desde entonces realizaron fotos de novias, sociales, fotos documento y revelado, además de participar en distintas actividades sociales como las de la Asociación Amigos de la Calle Alvear, los Bomberos Voluntarios de Villa Ballester, el Radio Club de Ballester, el Rotary Club, la Cámara Empresaria de San Martín y la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Argentina.

Manuel tuvo notable participación en la Cooperadora de la Escuela Nº 3, y junto a otros comerciantes, creó la antes mencionada Asociación Amigos de la calle Alvear, la que presidió por varios años en los que se realizaron el ensanche de la calle, la iluminación, la pavimentación y la colocación del mástil de la rotonda.

De la mano de su hijo Rubén y su nuera Nélida, el negocio permaneció abierto en la calle Alvear 45 hasta diciembre del 2000.

Esta colección que la familia Prado resguardó a lo largo de los años es un precioso legado cultural que nos interpela cuando transitamos las calles de Ballester o cuando las recordamos a la distancia.