Llegó el día que ningún hincha de Tigre quería que llegara. Se retira uno de los ídolos más emblemáticos de la institución de Victoria en 120 años de historia. Con 40 años y a punto de cumplir los 41 en febrero, Martín Galmarini le dirá adiós al fútbol profesional el próximo lunes cuando el Matador cierre la Liga Profesional ante Arsenal a las 20.30 y disputará su último partido con la casaca azul francia y rojo bermellón.
Una historia de amor que será eterna, porque los hinchas adultos envejecieron con el Patito jugando y los más jóvenes crecieron con el Patito jugando. El Patito siempre estuvo y siempre estará. Debutó allá por octubre de 2002 en un partido contra Atlanta y estuvo en cada una de las gestas (y también las tristezas) que atravesó Tigre en estos 20 años.
Desde el ascenso a la B Nacional en 2005 y la subida a Primera en 2007 con su histórico golazo ante Nueva Chicago en la promoción, pasando por el subcampeonato en la Copa Sudamericana 2012 y el descenso en 2019, hasta la obtención de la Copa Superliga, la primera estrella del club, el ascenso de la mano de Diego Martínez a fines del año pasado y la clasificación a la Sudamericana (y quizás Libertadores) 2023.
Es el jugador con más presencias en la historia del club (392), el segundo en Primera División (232, por detrás de Adolfo Heisinger) y uno de lo dos futbolistas que ascendió dos veces a Primera con el Matador junto a Fernando Rubio.
Para estar a la altura de tamaño ídolo en su última función, el club y los hinchas preparán un recibimiento especial que incluirá un video emotivo a proyectarse en la pantalla del estadio, banderas de palo, cientos de remeras con una frase alusiva y también una plaqueta conmemorativa.
Se viene una noche inolvidable y que promete mucha emoción y sentimiento.
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