Tigre pasó de ronda en la Copa Argentina luego de vencer a Banfield por 2 a 0. Los dirigidos por Diego Davobe arrancaron desganados, pero a los 30 minutos el gol de Lorenzo Scipioni los acomodó en el juego, que Blas Armoa terminó de definir cuando faltaban 15 minutos para concluir el encuentro. Ahora espera en octavos por el ganador de San Lorenzo y Quilmes.
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En un típico arranque de partido post pretemporada y en medio de un frío que te cortaba la cara, Tigre se presentó en Morón sin caras nuevas en el once titular. En los prímeros 15 minutos no hubo emoción alguna y tanto el Matador como Banfield se prestaron la pelota en un campo de juego en muy malas condiciones y repleto de arena.
Corrían los 30 minutos y seguía sin pasar absolutamente nada. Pelotazos, controles defectuosos y cero chances claras. En Tigre tuvo que salir Cabrera por un rodillazo en las costillas y en su lugar ingresó Armoa.
Fue el Matador quien pegó primero a los 32 minutos en la primera ocasión de la noche. Segunda jugada tras un córner y Scipioni la enganchó de zurda, en el que seguramente haya sido su último partido, para mandarla al fondo de la red y poner el 1-0.
El Matador se acomodó a partir de la ventaja, Banfield intentó responder pero no logró llevar peligro al arco de Zenobio. Así terminó la primera parte.
Tigre salió sin cambios al segundo tiempo pero con menos posesión de pelota. En los primeros 15', Banfield logró adelantarse unos metros y plantarse un poco en campo del Matador debido al 0-1. Los de Dabove buscaban algún contragolpe para liquidar la historia.
Banfield insinuaba pero no concretaba, lo mismo Tigre, que mandó a la cancha a Medina y a Julián López para los últimos 15 minutos. A los 37', después de una mala salida de Banfield, Armoa aprovechó para estampar el 2-0 y liquidar la historia.
Con este resultado, el Matador avanzó a octavos de final, donde enfrentará a Quilmes o San Lorenzo.