Las dos CTA marcharon hoy hasta la Plaza de Mayo para protestar contra el veto a la ley de cepo laboral que firmó el presidente Mauricio Macri. La convocatoria no tuvo la adhesión del las tres CGT, aunque sí hubo representantes de algunos gremios enrolados en esas centrales.
La movilización provocó trastornos en el tránsito del centro de la Ciudad. Estuvieron cortadas la Avenida de Mayo y un tramo de la 9 de Julio.
En el acto, Hugo Yasky aseguró: "Para nosotros este día gris es un día luminoso porque estamos juntas las dos CTA. No se abandonó ninguna lucha".
El gremialista se dirigió entonces a las CGT para decir que están "dispuestos a retomar la unidad de acción". El sector de Hugo Moyano no consideró apropiado sumarse a la medida, aunque advirtió que habrá reacciones si el Ejecutivo no da respuesta a sus reclamos.
Y sentenció: "Acá se gobierna para los que tienen dinero, para los que son parte de la Sociedad Rural, parte de la banca financiera, de las empresas, y al pueblo se le da la espalda. Por eso en esta plaza hay dignidad, por eso esta plaza tiene un ideal y convocatoria para seguir la lucha para parar el ajuste".
Similar fue el discurso de Pablo Micheli. "A los compañeros de las otras centrales les digo que hay que construir el paro nacional. Lo tenemos que hacer todos juntos o lo haremos las dos CTA pero un paro va a haber", dijo.
Sobre el escenario estuvieron también el delegado ferroviario Rubén "el Pollo" Sobrero; el titular de Suteba, Roberto Baradel; el presidente del partido MILES, Luis D Elía; los metrodelegados Roberto Pianelli y Néstor Segovia; y el secretario general del gremio de encargados de edificios, Víctor Santamaría.