Todo fue dispuesto para una gran noche. Las puertas de Madygraf, fábrica recuperada por sus trabajadores en 2014 ubicada en la localidad de Garín, se abrieron para recibir a quienes querían conocer su historia mediante el documental que se proyectó por primera vez al público este viernes 2 de junio.
En uno de los sectores de producción, se improvisó una sala de cine. Sillas de todos los tipos y colores esperaban a los que iban llegando. La concurrencia finalmente fue mucho mayor y algunos vimos la película de pie mientras comíamos algo de la cantina. A pulmón y con solidaridad se armó la movida: eso es parte también de la historia de Madygraf.
La proyección, de poco más de una hora y veinte, muestra detalles de la recuperación de la gráfica que antes administraba la ex multinacional Donnelley, empresa que presentó la quiebra en agosto de 2014 y buscó dejar en la calle a sus empleados. No es spoiler: no pudo hacerlo, porque ellos mismos se encargaron de seguir produciendo.
Con idas y vueltas en el tiempo a través de material de archivo desde 2005 a la fecha y el testimonio de muchos integrantes de la cooperativa, en el documental se refleja cada momento de lucha obrera: desde la conformación de la primera comisión, las represiones sobre Panamericana, las movilizaciones junto a trabajadores de otras empresas y los reiterados pedidos de “expropiación definitiva del Estado, bajo control de los trabajadores”, todavía una deuda pendiente.
“Tanta lucha parece mucho más que nueve años, es toda una historia. Cada uno de estos trabajadores es prueba del motivo por el que luchamos. Vemos en cada uno de ellos ese ejemplo de organización democrática, pensando una producción en función de las necesidades sociales. Eso nos permite pensar en que otra sociedad es posible”, manifestó a QUE PASA Myriam Bregman, precandidata presidencial del Frente de Izquierda y referente del PTS, quien estuvo presente en la proyección acompañada por otros referentes del partido y por Raúl Godoy, trabajador de Zanón y ex diputado nacional.
Es que Madygraf, dedicada originalmente a la impresión gráfica, se reconvirtió durante la pandemia: comenzó a producir, en 2020, sanitizante de alcohol y mascarillas para donar a las instituciones que lo necesitaran. Un año después incorporó una máquina para la producción de bolsas de papel, buscando reducir así la utilización de plásticos de un solo uso. Estos hitos también forman parte de la historia para sobrellevar las crisis.
“Demuestra la potencialidad que tiene la clase trabajadora, cuando muchos decían que nos existía más, que no movía el mundo. Esta fábrica es una muestra de que el poder económico se puede cuestionar, que sin patrones funciona igual o mejor”, definió Bregman.
La expropiación definitiva es hoy el horizonte de los trabajadores, el futuro inmediato y la continuación del documental. “Estamos resistiendo, pero al mismo tiempo tratando de mostrar una salida diferente a las que se ven habitualmente. Sostenemos los puestos de trabajo, buscamos un plan de eficiencia energética, es parte de la creatividad que tenemos cuando trabajamos en libertad”, dijo a este medio Marcelo Ortega, obrero de la recuperada.
En esta línea también se expresó Vanina Mancuso, presidenta de la cooperativa Madygraf: “Debemos seguir adelante, organizando toda la fuerza que tenemos, codo a codo trabajadores y trabajadoras. Esto no hubiese podido crecer sin solidaridad, sin la fuerza que tenemos todos acá y así debe seguir siendo”.
El mensaje: “Frente a la resignación a lo establecido, la salida es la organización”
El film fue producido por La Izquierda Diario y ContraImagen, en una colaboración colectiva integrada por cinco realizadores. Dos de ellos, Silvana Safenreiter y Matías Gali, charlaron con QUE PASA luego de la proyección y esbozaron cómo fue el proceso del armado del documental, que podrá verse desde este domingo 4 de junio a través del canal de YouTube de La Izquierda Diario.
“Seleccionar y pensar qué queríamos mostrar fue lo más difícil. Al tener un archivo de tantos años, había muchos momentos para elegir. Fuimos hacia lo sensible, hacia las experiencias representadas en cada imagen y cada palabra”, sostuvo Safenreiter.
Además, destacó como uno de los hitos en los 9 años de gestión obrera “la gran importancia en la reconversión productiva de la fábrica, que no fue pensada para obtener más ganancias, sino en función de las necesidades: muestra que los trabajadores pueden incidir en la decisión de la producción al servicio de las necesidades sociales”.
Por su parte, Gali afirmó que “en un contexto como este, de escepticismo, creemos que ejemplos como este representan mucho y buscamos tocar fibras sensibles. Los pibes se pueden sentir representados por estos trabajadores, que muestran que hay una salida. Frente a la resignación a lo establecido, la salida es la organización”.
El equipo de realizadores lo completan Piter Scrouch, Romeo Colo Guerra y Florencia Sciutti.