¿Cómo será el parque público en el puerto de San Isidro?

El Municipio dio a conocer algunas líneas del anteproyecto para el futuro parque. Renders e ideas.

A principio del 2017 el gobierno de la Provincia de Buenos Aires cedió al Municipio de San Isidro la administración del puerto. Después de décadas de tensiones, reclamos y un predio que quedó en estado de abandono, se anunció la creación de un gran parque público en una de las zonas más exclusivas del distrito.

Y después de mucha incógnita, se dieron a conocer los primeros lineamientos de la propuesta que busca revalorizar las 7 hectáreas comprendidas por el puerto y todo el polo gastronómico existente en la zona.

El municipio buscará convertir el lugar en un espacio destinado a esparcimiento, actividades deportivas, recreativas y culturales. ”Un pulmón que oxigenará el Bajo de San Isidro, en el que se privilegiará la circulación de peatones, bicicletas y cualquier transporte con ´tracción a sangre´” cuentan. 

Según anteproyecto se realizará una intervención en la zona mediante la incorporación de la arquitectura existente. Se restaurará la rambla, actualmente en muy mal estado, y se transformará en un paseo de cara al río, con escalinatas que serán intervenidas para conformar gradas en diversos sectores, lo que generará una especie de anfiteatro contemplativo hacia el río. La rambla estará conectada con el resto del parque por caminos que lo atravesarán transversalmente y se unirán con las diferentes áreas de usos. También se aprovecharán en el proyecto las areneras.El parque contará con lugares para practicar skate, canchas deportivas, juegos infantiles, estaciones saludables y áreas de descanso. Todo esto enlazado por una ciclovía y bicisenda, que recorrerán todo el predio y funcionará también como una suerte de división entre un sector verde y de descanso para contemplar el agua desde las escalinatas, y otro espacio contiguo a la ciudad donde se desarrollarán las actividades recreativas, deportivas y culturales.

En cuanto a la parquización, se prevé la plantación de más de 300 ejemplares arbóreos (muchas arbustivas y arbustos autóctonos), creando así un corredor verde que unirá el Puerto y la Reserva Ecológica Ribera Norte. Anacahuita, Chal Chal, Curupí, Sauce criollo y el atractivo Azota Caballos (de flores violetas) son algunas de las especies que se plantarán buscando atraer a una gran variedad de aves que aterrizarán para comer frutos de estos árboles.

El municipio no habla aún de plazos. Los movimientos en la zona comenzaron desde el año pasado, junto con las negociaciones para la reubicación de las mas de 20 familias que se asentaron en el predio y viven allí, algunas desde hace varias décadas. “Desde el año pasado venimos estudiando el área, comenzando con trabajos básicos como plantación de especies, nivelación, recupero de espacios públicos”, explicó el subsecretario de Planteamiento Urbano, arquitecto Diego Augusto quien recalcó que “Los trabajos realizados hasta el momento fueron auditados por estudios ambientales que avalan lo ejecutado”.