En un marco espectacular en Victoria, Tigre venció a Colón por 1 a 0 con gol de Alexis Castro y logró su segundo triunfo en lo que va de la Copa de la Liga.
El Matador salió a la cancha con algunas modificaciones en el once y se paró 4-4-2: Nicolás Demartini reemplazó a Sebastián Prieto en el lateral izquierdo y Cristian Zabala ingresó por Facundo Colidio, dejando a Ijiel Protti y a Mateo Retegui de puntas. El desarrollo en los primeros minutos fue más que parejo, aunque el Matador siempre tuvo la iniciativa y asumió el protagonismo, con presión alta siempre en la salida del arquero Leonardo Burián y con mejor manejo de pelota en tres cuartos de cancha. Alexis Castro levantó su nivel y fue el más activo en el primer tiempo junto con Equi Fernández, quien la pidió y se mostró siempre en salida.
Tigre no contó con muchas chances claras pero fue efectivo en las pocas que tuvo. Las más peligrosas fueron por el costado izquierdo, con algún desborde de Demartini y combinaciones con Castro, Protti y Equi Fernández. Colón apenas inquietó el arco de Gonzalo Marinelli y le costó mucho hacer pie en el partido.
A partir de los 30', los de Victoria empezaron a apretar el acelerador viendo la pasividad del rival y dos minutos después llegó el merecido 1 a 0 aprovechando una desatención en el fondo del visitante. Centro de Protti (no muy lucido pero con mucho sacrificio toda la noche), la jugada se ensució y la pelota le quedó a Castro. Zurdazo y a cobrar. Fue el primer gol para el ex Sabalero desde su vuelta al Matador.
Tras el tanto que lo puso en ventaja, Tigre fue dueño absoluto del trámite. Salvo algunas faltas infantiles atrás, la defensa estuvo segura. Victor Cabrera volvió a redondear unos muy buenos 45' y no lo dejó jugar nunca al nueve Lucas Beltrán. Le ganó casi todos los duelos aéreos y se complementó a la perfección con Abel Luciatti. Colón recién tuvo una clara a los 41' con un mal despeje de Marinelli que le quedó al Pulga Rodríguez. El Matador se fue más que conforme al descanso con la labor hecha.
Para el complemento las cosas siguieron iguales. Dominió total de Tigre desde la actitud y en lo futbolístico, con Zabala también en un altísimo nivel. Martínez le asignó una posición de volante mixto/interno con más libertad ofensiva y fue clave para abastecer a Protti y Retegui. A los 57, Castro volvió a tener otra clara en un mano a mano que definió débil y Burián contuvo. Pucho encontró siempre huecos a espalda de los volantes de Colón y de a ratos hizo lo que quiso con la pelota en los pies, con una notoria mejoría en la toma de decisiones en el último tramo de la cancha y jugando para el equipo, no cayendo siempre en la individualidad.
Con el correr de los minutos, Martínez cambió la formación a un 4-3-3 con Castro de extremo e ingresó Lucas Menossi en lugar de Equi Fernández (uno de los puntos más altos) para contener los embates de Colón, que empezó a venirse sin muchas ideas. El enorme desgaste hecho en la primera parte le empezó a pasar factura al Matador en el final del segundo tiempo, aunque Colón nunca tuvo la lucidez para ir a buscar el empate y solo inquietó con centros sin destino que Marinelli controló en varias ocasiones.
Tigre se dedicó a cuidar la ventaja y a apostar a algún contraataque, ajustó las líneas y se volvió más compacto. Otro que tuvo un gran segundo tiempo fue Abel Luciatti, despejando casi todo lo que caía en el área.
Los de Victoria jugaron su mejor partido en el torneo, manejaron los tiempos, fueron ampliamente superiores a Colón y se quedaron con tres unidades de oro.
Con este resultado, los dirigidos por Diego Martínez llegaron a los 9 puntos y siguen invictos. Se ubican en el tercer puesto, a una unidad del escolta Colón y a cuatro del líder Estudiantes empieza a soñar a lo grande en la Copa de la Liga. En la próxima fecha visitará a Aldosivi en Mar del Plata.
