La nueva gestión en San Isidro encabezada por el intendente Ramón Lanús puso, desde la campaña, la problemática de la seguridad como su prioridad. Enrique Rodríguez Varela es el nuevo secretario de Seguridad del Municipio y en una extensa entrevista dialogó con QUE PASA del rol de los gobiernos locales, la situación de San Isidro en medio de un conurbano caliente, la relación con el gobierno provincial, el narcotráfico. El anuncio de una inversión de 6 millones de dólares para el área, las críticas a la herencia recibida, la respuesta sobre las denuncias de una merma en el patrullaje fueron parte de la conversación con el funcionario.
Enrique Rodríguez Varela, trabajó 25 años en el Poder Judicial de la Nación, los últimos 15 años fue secretario del Juzgado Criminal y Correccional Federal de Claudio Bonadío y hace 20 años ejerce como profesor de Derecho Procesal Penal en la Universidad Católica Argentina.
¿Cómo conociste a Ramón Lanús, cómo fue la propuesta de hacerte cargo de la Seguridad de San Isidro?
Lo conozco hace mucho. Él sabe lo que pienso y pensamos exactamente lo mismo en política pública. Especialmente en Seguridad, en darle transparencia a los actos de gobierno, ya sea municipal o nacional. Me llamó, me comentó y el desafío me parece muy divertido. Lo que es el trabajo de seguridad y judicial me divierte mucho.
Sos un funcionario técnico, con carrera el en área judicial. Te confieso que cada vez que escucho a un político local hablar de seguridad me pasa algo ambiguo: por un lado, la sensación positiva de que está hablando de algo que le importa a la gente; pero también pienso "¿Está vendiendo humo?", desde lo compleja que es la problemática, que excede a un funcionario local, que no tiene competencias y resortes directos sobre el tema. ¿Desde dónde se piensa la seguridad en un gobierno local, que no maneja policía, investigaciones y no tiene una relación formal con el sistema judicial? La problemática es muy grande y las herramientas que tiene el gobierno local muy limitadas, aunque hagan todo bien. Te lo pregunto también como vecino de San Isidro, preocupado por la seguridad.
Yo no soy político, soy una herramienta, un técnico en la materia y vine a hacerme cargo de eso. A mí la propuesta de Ramón de hacerse cargo de la seguridad me pareció fundamental. El gobierno anterior durante 40 años le echó la culpa de la seguridad a la policía de la provincia de Buenos Aires, a la Justicia y a los diferentes agentes que intervienen acá en San Isidro. Partiendo desde esa base, Ramón tomó el compromiso de hacerse cargo de la seguridad.
"EN SAN ISIDRO ESTAMOS HACIENDO CUMPLIR LA LEY"
Fue un compromiso muy fuerte en campaña por parte del intendente, lo puso como tema central... ¿Qué van a hacer?
A mi me encata hablar de lo que estamos haciendo hoy. El primer cambio que hicimos fue desmantelar unos patrullajes VIP que había en San Isidro. Había patrullajes en zonas determinadas, con refuerzos, donde vivirían funcionarios, familiares o amigos, no lo sabemos a eso. Eso lo desarmamos inmediatamente y además teniendo un taller propio, logramos pasar a tener un 20% más de patrullaje luego de que salió Posse.
"hablaban de 2200 cámaras, Yo creo que contaban hasta las que estaban adentro del palacio municipal. No sabemos de donde sale ese número, Lo cierto es que hay 1296 cámaras"
Un paréntesis: en el verano circularon denuncia que había menos patrullaje. Esto aparecía por redes sociales y también alguna denuncia de la que se hizo eco alguna concejal de la oposición, pero una oposición aliada a Lanús. Lo que vos me decís es completamente lo contrario.
Yo me manejo con la realidad, con estadística y con lo que nos surge de la base de datos que tenemos. El aumento del 20% de patrullaje surge de la cantidad de patrullas que sacamos a la calle, y del consumo de nafta que estamos teniendo, que es superior en un 20% mes a mes con el año anterior. Esto se gana gracias al desarme de los patrullajes VIP y a que tenemos un taller propio. Cambiamos todos los proveedores del Municipio, bajamos los precios casi en un 100% y además contamos con mayor rapidez en los cambios de aceite, de neumáticos. Eso nos generó tener un 20% de patrullaje más. Más disponibilidad de vehículos. Nos hizo patrullar más San Isidro. Junto a eso le devolvimos al COM (Centro de Operaciones Municipal) su función esencial de ser el encargado de mover las patrullas, recibir las llamadas y hacer las operaciones tácticas. Porque para hacer un buen operativo cerrojo, necesitás que el COM tenga las herramientas, la facultad de hacerlo. Además, sumamos la función de vigilancia activa, que se había dejado de hacer. Estamos llegando a 100 identificaciones diarias y esto nos dio que en los primeros 100 días bajó el delito en general un 16% y en abril un 5%. Sí o sí manejamos la estadística y la anterior, comparada con la de ahora, nos da eso. Y la persona que hace la estadística es la misma, no la cambiamos. Y coincide con la estadística de la provincia de Buenos Aires. Después está lo que digan las redes, todo lo que tenga que ver con publicidad negativa a lo que podemos llegar a estar haciendo o no. Pero la realidad es esa.

El problema es que todo cambio siempre trae rispideces. No querían cambiar. Nosotros eliminamos los tickets de YPF, necesitamos un sistema que se pueda controlar. Y el servicio que nos presta hoy Axion se puede controlar. Con una tarjeta que se activa una vez que pasa el patrullero y le leen la patente, recién ahí pueden cargar. Yo puedo dar fe que lo que se carga hoy va directamente a la patrulla nuestra y en los otros casos no se qué hacían con los ticket.
Esto que estás marcando en el uso del combustible en cuestiones que no estaban vinculadas a la seguridad fue parte de lo que el intendente dijo en su discurso de apertura de sesiones, muy crítico en la gestión anterior. Otro de los ítems de seguridad fue un déficit en el funcionamiento de las cámaras.
Eso fue llamativo, porque hablaban de 2200 cámaras. Yo creo que contaban hasta las que estaban adentro del palacio municipal. No sabemos de donde sale ese número. Lo cierto es que hay 1296 cámaras de las cuales 2/3 son analógicas. Son viejas, porque el Municipio fue pionero en invertir en seguridad pero quedaron desde el año 2008, 2009. Y hay 800 cámaras que de noche se ven muy poco. Por eso, por la determinación del intendente de dar tranquilidad al vecino está garantizada una inversión de 6 millones de dólares para modernizar el COM. Eso es fundamental. Esas 800 cámaras tienen que pasar a ser HD, tenemos que tener un anillo digital para controlar los ingresos y egresos al Municipio, que ayude principalmente para prevenir pero también para resolver hechos ilícitos que ocurren. Además necesitamos un sistema inteligente que nos va a permitir mejorar el sistema del COM, porque ya las personas que van a estar mirando las cámaras van a empezar a trabajar en base de alertas: personas vestidas de determinado modo, dos personas arriba de una moto, una persona merodeando. No hubo inversión de infraestructura en el COM, algo fundamental para dar seguridad.
Cuando le pregunto a algún vecino, de San Isidro o de otros distritos, siempre la percepción en seguridad no sólo es de falta sino de empeoramiento. A veces uno cruza algunas estadísticas y las percepciones no se condicen mucho con los hechos. ¿Cómo está el conurbano y cómo está San Isidro, más allá de la percepción, si se lo tuvieras que explicar a alguien que viene de Europa?
Estamos con un problema social y económico que está ordenándose. Cuando ocurre eso en la Argentina, el delito sube. Cuando va a subir lo más importante es hacerse cargo de la seguridad, para que con la seguridad y la acción social el delito no suba. En el conurbano, basta leer las estadísticas, sube. Uno puede lograr que donde uno está la ley se cumpla y quien comete un delito vaya preso. Aumentamos un 50% la cantidad de detenciones y a su vez aumentó al doble la cantidad de hechos ilícitos que no llegan a perpetrarse. Esa es la realidad de San Isidro: estamos haciendo cumplir la ley y queriendo que se utilicen herramientas similares a las que tiene San Miguel y Vicente López para lograr que el delito baje. Lo estamos logrando.
Surgió una información la semana pasada de que iba a haber, por una medida gremial, un paro. información que fue desmentida por el Municipio, que aseguró que iba a haber patrullaje normal. ¿Qué pasó ese miércoles y cómo vienen encarando ese problema gremial en el área, que suelen ser muy delicados porque anunciar ausencia de policía puede generar algún hecho delictivo?
Sí, por supuesto. Por suerte no tuvimos más hechos que en la normalidad. Ese día un grupo de trabajadores dijeron que iban a parar. Digo un grupo de trabajadores porque no es un sindicato, quien lo dirige es una persona que está suspendida en el Municipio. Se le había terminado la suspensión el día anterior y tiene una denuncia penal por pedir coima. Esa es la persona que planteaba este paro. Por suerte se pudo garantizar el patrullaje y parte del personal adhirió a la manifestación. Manifestarse es un derecho constitucional, pero yo no estoy de acuerdo con que se quemen gomas, creo que eso quedó en el pasado por la contaminación y los problemas generó a los vecinos. Por suerte los vecinos se dieron cuenta, eran muy pocas personas y a quienes insultaban eran a las personas que estaban quemando las gomas, que eran muy pocas. Ese día yo tenía reunión con los directores de la parte operativa, en la base de patrullaje. La tuvimos igual que siempre y cuando me retiré los patrulleros siguieron trabajando como siempre.
La seguridad es competencia principal de la provincia de Buenos Aires. ¿Cómo vienen trabajando? La provincia también tiene nuevo ministro de Seguridad y si bien hay una continuidad de gestión, hay una nueva cabeza al frente. Hubo reuniones con el intendentes, hubo expresiones positivas por parte de Lanús con respecto al trabajo que está haciendo Javier Alonso.
Más allá de la diferencia ideológica que podamos llegar a tener, lo más importante es coordinar. La seguridad la hacemos entre todos los que estamos dentro de San Isidro, entre ellos está la policía de la provincia de Buenos Aires. Se ha juntado el intendente con el ministro de Seguridad, yo me he juntado con Andrés Escudero, que es el viceministro de Seguridad. Esencialmente hay que articular, las cosas tienen que funcionar para que la seguridad en San Isidro esté garantizada y llevar tranquilidad a los vecinos. Llevándonos bien con las policías es que se ha aumentado la cantidad de móviles que pone la policía de la Provincia en el distrito: antes eran 19 y hoy algunos días están llegando a tener 26, 27 móviles circulando. Nosotros sumamos 40 móviles más por franja horaria. Esto nos hace mejorar el patrullaje, las estadísticas y que los delitos bajen, de modo coordinado.
También encontramos que con la justicia, con muchos fiscales con ganas de trabajar, lo hacemos codo a codo, para aportarle las cámaras del Municipio, de los privados. En relación a esto quiero resaltar la importancia de los vecinos: que participen en la seguridad, que alerten. El vecino tiene que cambiar el modo de ver la seguridad y entender que ante un movimiento sospechoso, un hecho ilícito, tiene que mover a la patrulla. La patrulla es de ellos.
Desde el orden nacional, estamos trabajando con la ministra Patricia Bullrich. Tenemos personal de Gendarmería, hemos aumentado al doble el personal de esa fuerza en La Cava y en San Cayetano. Para esos barrios donde el 95% de las personas son rehenes de delincuentes muchas veces, con temor a hacer las denuncias. A ellos también la seguridad les tiene que llegar. Para mí San Isidro es un rectángulo con Villa Adelina, Boulogne, Beccar, San Isidro, Martínez: tenemos lograr que la seguridad sea pareja y todas las herramientas las estamos utilizando para que la seguridad vaya a donde haya más delitos.
"Para mí el narcotráfico es la madre de todos los delitos"
Hablaste de los barrios populares y algo que está asociado lamentablemente a estos lugares y al conurbano es el narcotráfico. ¿Es un problema el narcotráfico en San Isidro? Cómo está la situación del barrio Santa Rita en Boulogne, que es la continuidad de un sector de barrios en el Área Reconquista, que viene de Tres de Febrero, de San Martín y están teniendo muchos problemas en los últimos años con el tema.
Para mí el narcotráfico es la madre de todos los delitos. Después de haber estado 15 años trabajando en el tema soy un convencido de eso. La gestión anterior se pensaba que los heridos o los homicidios que ocurrían en los barrios populares, quedaban ahí encapsulados. Lo llamaban 'homicidios ecológicos' como si fuese algo de ratas, algo que me enoja muchísimo. Estamos preocupados igual que todo el país en relación al narcotráfico. Nosotros lo que estamos haciendo es elevando todas las denuncias de drogas y a su vez dándole intervención a la justicia federal en aquellos casos que la droga es al por mayor, donde hay sicariatos. Queremos que la justicia investigue.
Tenemos a Gendarmería y a Prefectura, que patrulla esencialmente Villa Adelina y Boulogne, permanentemente en contacto para ver qué necesitan de nosotros para poder colaborar para que esto funcione. Lo mismo hacemos con la fiscalía especializada de droga, siempre estando contacto para proveerle lo que sea necesario, para poder darle batalla al narcotráfico que está avanzado.
Debemos lograr que siga bajando el delito en San Isidro, soy un apasionado de esto. Es un trabajo de 24-7, 365 días del año. No paramos y vamos a estar dándole batalla a la inseguridad en todo este tiempo. El delito es dinámico entonces uno tiene que estar acomodándose constantemente a lo que va ocurriendo.