Estuvo cinco años prófugo por el asesinato de su pareja en José León Suárez y finalmente fue detenido

Matías Cano era buscado desde diciembre de 2019, luego de haber acusado a su hermano de 10 años del crimen de su pareja de 16, Natalia Saban. Fue detenido en las últimas horas en José C. Paz.

A cinco años del femicidio de Natalia Saban, la adolescente de 16 años asesinada en 2019 en José León Suárez, la Policía Bonaerense detuvo a su pareja de aquel entonces, segundo apuntado por el crimen.

Se trata de Matías Agustín Cano, quien estaba prófugo desde entonces y a quien se lo acusa de ser un partícipe necesario del asesinato. Había una recompensa de $5 millones para quien lo entregara, ofrecida por el Ministerio de Seguridad bonaerense, sin embargo, fue encontrado por personal policial en las inmediaciones de la estación José C. Paz durante un control de rutina. Intentó huir en ese momento, pero finalmente terminó detenido.

Las circunstancias del crimen siempre fueron confusas. El arma asesina nunca apareció, no se halló el proyectil y un nene de 10 años, hermano menor de Cano, confesó ser el autor del hecho, mientras su padre y su hermano mayor, se fugaron ante la dudas de la Justicia sobre el relato del niño.

Casi dos años después de lo ocurrido, los investigadores arrestaron al primero de los dos sospechosos que se mantuvo prófugo todo ese tiempo. Se trata de Miguel Ángel Pavón, de 38 años y padre biológico del novio de Natalia y del chico que confesó ser el autor del crimen.

A Pavón lo encontraron escondido en el barrio 23 de diciembre de Cuartel V, en el partido de Moreno, junto a la madre del joven, de quien nada se sabía por entonces. En aquel entonces, Pavón quedó detenido por personal de la Departamental de San Martín luego de tres allanamientos ordenados por el fiscal Fabián Hualde, del Fuero Penal Juvenil de San Martín.

El crimen de Natalia Saban

El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2019 en una vivienda ubicada en Ingeniero Huergo al 9800 de Villa Hidalgo, y la víctima falleció un día después. Fuentes policiales informaron en aquel entonces a la Agencia Télam que efectivos de la comisaría 4° de José León Suárez fueron alertados porque había ingresado al hospital de San Isidro una adolescente con un balazo en el cráneo.

Según las fuentes, en primera instancia, se suponía que la joven había sido baleada por un niño de 10 años, hermanastro de su novio, quien estaba manipulando un arma de fuego y se disparó de manera accidental e impactó en la cabeza de la adolescente.

Sin embargo, el niño fue llevado a una fiscalía junto a sus padres y luego quedó en libertad porque los investigadores desconfiaron de su relato. Ante esta situación, los pesquisas centraron la investigación en el círculo íntimo de la adolescente.

Con el relato de testigos y vecinos, los investigadores comenzaron a sospechar que el crimen podría haber sido cometido por Cano y lo fueron a buscar, aunque no pudieron hallarlo y se mantuvo más de cinco años prófugo, hasta que fue atrapado en las últimas horas.