Tigre quedó afuera de la Copa Argentina por penales ante Deportivo Madryn

El Matador lo perdía en los 90, pero lo empató en una de las últimas y llegó a la definición desde los 12 pasos, donde cayó ante los del sur.

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Tigre cayó ante Deportivo Madryn por penales y no pudo acceder a los 8vos de final de la Copa Argentina. El equipo tuvo muchos altibajos durante el encuentro y nunca pudo dominar a su rival. Iba abajo en el marcador y en una de las últimas logró empatarlo 3 a 3 para forzar la definición desde el punto del penal, donde finalmente perdió por 4 a 2.

Tigre presentó un 4-3-2-1 con Lucas Menossi y Sebastián Prédiger repartiéndose la mitad de la cancha junto con Cristian Zabala, Ijiel Protti y Facundo Colidio de extremos y Pablo Magnin de punta. El partido no tardó en armarse en La Plata, con circulación rápida de pelota en el Matador aprovechando el césped húmedo. La primera clara fue a los 4': desbordó Colidio, cabeceó Protti exigido en el área chica y Yair Bonnin la mandó al córner.

Madryn, que tomó una postura más defensiva, no se achicó e intentó generar superioridad por el costado de Martín Ortega. De hecho, por ahí nació su único ataque claro con una corrida de Rodrigo Castillo (aprovechó un resbalón de Abel Luciatti) que Tigre ahogó casi en la puerta del arco.

Con el correr de los minutos el trámite se emparejó. Tigre ya no dominaba con claridad y Madryn esperaba el error mientras trataba de desgastar físicamente. Al Matador le costaba generar juego por el centro (los apoyos de Magnin no eran precisos) y terminaba apostándole a las corridas de Protti por derecha, ya bien estudiadas por el equipo rival, por eso para los 30 minutos, la balanza no se inclinaba hacia ningún lado.

Tigre volvió a adelantarse en el campo en el último tramo. Recuperaba por derecha y volcaba rápido el juego por izquierda para que aparezca el desequilibrio de Colidio, de los más buscados durante todo el primer tiempo. Justamente, de un centro del ex Inter llegó la chance para abrir el marcador: lo bajaron a Protti en el área, Espinoza no dudo en cobrar penal, pero Magnín lo tiró a las nubes y el primer tiempo se fue con el marcador igualado en cero.

En el arranque de la segunda mitad, Tigre recibió un cachetazo. Lucas Pruzzo agarró la pelota por izquierda y salió como una lanza. Le escapó a Menossi, fue corriendo a la par con Ortega, pero el lateral nunca se hizo fuerte en el duelo, dejó que tirara el centro y Marinucci apareció solo para definir entre las piernas de Gonzalo Marinelli y poner el 1 a 0 de Madryn.

A partir de ese momento, Madryn se replegó en su campo y Tigre empezó a caer en el embudo. Atacaba por el medio y siempre se diluían las jugadas al no haber espacios. Ortega se estacionaba por derecha pero sin aparecer por sorpresa, por eso tampoco terminaba siendo opción. Por suerte, Tigre lo empató rápido: córner mal tirado por Zabala que le quedó a Ortega, centro y Víctor Cabrera apareció como número nueve para definir. al igual que en partidos anteriores.

Pero la alegría le duró poco al Matador. Luciatti, que tuvo un partido para el olvido, se dejó ganar por Lucas González, el delantero se la tiró por un lado a Prédiger, corrió por el otro, y definió mano a mano al primer palo para marcar el 2 a 1 a favor del equipo de la Primera Nacional. Martínez mandó toda la carne al asador: Retegui, Castro, Equi y Armoa por Prieto, Menossi, Prediger y Colidio, en dos ventanas diferentes, con una premisa clara: cargar el área de Madryn con camisetas blancas, porque iban 30' y el Matador seguía perdiendo.

Y cuando estaba intentando reaccionar, otro baldazo de agua fría. Luciatti quiso jugar para Ortega en salida, Michelena interceptó el pase, desborde por derecha, centro y segundo gol de González, esta vez de cabeza.

Mentalmente Tigre se fue de la cancha y empezó a perder pelotas fáciles y a caer en ataques previsibles, aunque un disparo de Alexis Castro desde afuera (con desvío de por medio) le permitió al Matador descontar y volver a meterse en partido a falta de 9 minutos.

El equipo de Victoria llenó el área de centros, cargó con todo lo que pudo y logró empatarlo en tiempo de descuento. Se ensució la jugada en el área, Magnín logró limpiarla y Obando, que había entrado hace un ratito, marcó el 3 a 3 para llevar la historia a los penales.

Desde los doce pasos, Tigre falló dos ejecuciones (a Retegui se lo atajaron y Prieto la tiró por arriba) y Madryn terminó imponiéndose 4 a 2. Así, Tigre quedó eliminado de la Copa Argentina en 16avos de final.