Tigre tuvo una muy mala tarde en el José Amalfitani y no encontró los caminos para vencer a Vélez. Perdió 3-2 y dejó pasar la chance de clasificarse a los cuartos de final. Agustín Obando había puesto en ventaja a los de Victoria, luego lo dieron vuelta José Florentín, Lucas Janson y Julián Fernández. Sebastían Prieto descontó sobre el final.
El inicio del Matador fue más que bueno, con recuperación rápida de pelota en campo rival y buena conexión de pases entre volantes y puntas. Colidio y Zabala, hoy jugando de delanteros en un 4-4-2, ahogaron constantemente al arquero y los centrales de Vélez en salida, lo que obligó a que el rival divida la pelota y ahí Tigre estuvo siempre atento tapando todos los posibles receptores.
Protti, jugando de volante por derecha, detectaba muy bien donde posicionarse entre líneas para recibir libre detrás de la línea de volantes de Vélez. El Fortín buscó lastimar por el costado derecho del Matador, haciéndole el 2v1 a Blondel. A los 23', Tigre, que ya era muy superior, marcó el merecido 1-0: se hizo ancho en el campo, Colidio recibió de Protti en el área, giró, cambió de frente y Obando, como durante toda la tarde, estaba esperando solo por izquierda. La paró y definió de zurda para marcar su primer gol en Victoria.
Unos minutos después, Vélez respondió y empató las acciones, justamente por el costado derecho. Janson superó a Blondel, que no recibió la ayuda de Protti, y pudo tirar un centro con mucha tranquilidad que Florentín, tras despegarse de su marca y aprovechar que Demartini no dio el paso adelante, conectó de zurda para poner el 1-1. En el envión que significó el empate, Tigre se pinchó, Vélez se recuperó y marcó el 2-1 a los 33'. Mano de Prieto en el área y Jansón hizo cumplir la ley del ex cruzando el penal.
El Matador se fue del partido, como si se hubiera confiado, dejó que Vélez se envalentonara y recibió otro baldazo de agua fría a los 40'. Equi Fernández perdió la pelota en el medio, el Fortín la abrió a la derecha, Julián Fernández encaró hacia el centro y sacó un zurdazo que dio en el palo y se metió en el arco. 3-1 y caras largas en el banco de suplentes porque el equipo no tuvo respuesta alguna hasta irse al descanso. Primera vez en el torneo que a Tigre le hacen tres goles en un mismo partido.
Para el segundo tiempo, Tigre salió con la clara intención de adelantarse unos metros en la cancha y lo logró, porque manejó más la pelota, pero muy intermitente y con timidez para atacar. A Colidio le costó el partido, sufrió jugando de espaldas, no tuvo peso en el área de Vélez y Protti quedó muy solo en cada ataque, por eso a los 15' entró Magnín por Zabala, otro que hizo muy poco, para sumar más presencia.
Vélez lógicamente se replegó y a Tigre le costó horrores generar alguna jugada clara de gol. Entraron Armoa, Menossi y Castro y tampoco pudieron cambiar la ecuación. El equipo se quedó sin ideas, sin rebeldía individual y casi todos los ataques terminaron en una imprecisión. Para colmo, para los 32', el local empezó a animarse y a aprovechar la pasividad de la defensa. Prieto y Blondel arrastran un bajo nivel hace tiempo y el equipo lo siente.
A los 42, fue justamente Prieto el que marcó el gol del descuento. Centro pasado para Armoa, el paraguayo frenó y se la dio al lateral izquierdo que venía acercándose y sacudió de zurda al segundo palo. No pasó mucho más, el conjunto de Victoria repitió los centros sin sentido al área, se desdibujó y terminó yéndose con manos vacías.
Con este resultado, el Matador no pudo sellar su pase a la próxima ronda y se mantiene en el tercer puesto con 20 puntos. Podría clasificarse esta fecha si Colón y Barracas pierden sus partidos (tienen 16 unidades ambos) y Huracán no le gana a Rosario Central, caso contrario se jugará todo el próximo fin de semana en la última fecha ante Boca en Victoria.