Una fortaleza

Si algo caracteriza al Tigre de Gustavo Alfaro, es la gran efectividad que tiene al jugar en condición de local. En lo que va del torneo no perdió en su casa, y si sumamos lo que va del ciclo Alfaro, sólo registra una derrota en el Coliseo.

Por: Dario Guadalupe

 

El empate de ayer frente a Newell’s en Victoria ratificó algo que se pide desde hace rato en el Matador: ser imbatible de local. Con el cero a cero ante la Lepra, el conjunto de Gustavo Alfaro llegó a ocho partidos invictos jugando en el Don José Dellagiovanna, registrando cinco victorias y tres empates. Ésta es una de las causas que llevaron al club a disputar los primeros puestos de la tabla de posiciones y a mirar con buenos ojos la punta del torneo de cara a la recta final. Pero éste hecho no es aislado. Hace rato que Tigre vienen haciendo de su casa una fortaleza

Desde que asumió el ex técnico de Arsenal, allá por la Fecha 7 del Torneo 2014, el conjunto de Victoria intentó tener una identidad de juego que le faltaba desde un par de años atrás. Y el flamante entrenador le aportó una especialidad de la casa: regularidad. Y los números lo avalan. Desde septiembre del año pasado hasta hoy, Alfaro dirigió 30 partidos por torneos locales en el conjunto de Zona Norte del Gran Buenos Aires. Ganó 14, perdió 8 y empató los otros 8. Y en el Coliseo, la estadística mejora. Al invicto del presente torneo, hay que sumarle la gran campaña pasada. En resúmen, de septiembre para hoy, Tigre jugó de local 15 partidos. Ganó 10, empató 4 y sólo perdió uno (frente a Newell’s 1-2 el 16 de noviembre por la Fecha 16 del Torneo 2014). Definitivamente, la localía es su mayor fortaleza