SAN ISIDRO. Se trata de un depósito fiscal provincial. Desde hace años vecinos vienen reclamando por esta problemática. Realizarán una acción judicial.
Desde hace años, el depósito de autos ubicado en la calle Ravello y Camino del Buen Ayre, del Bajo Boulogne, viene generando el reclamos de vecinos y referentes sociales por la contaminación que genera. Además de los rumores sobre venta de autopartes, continuos incendios, plagas de mosquitos y roedores, sumado a la lenta contaminación de un predio que no se encuentra en condiciones de acopiar autos, son los principales motivos del reclamo que hasta el momento no tuvo una respuesta resolutiva.
“Desde hace tiempo venimos reclamando por esta problemática. En el depósito se producen muy seguido incendios que generan un humo tóxico que afecta a todos en la zona” explica Juan Luis Lianello, entrenador de niños en el Polideportivo Bajo Boulogne ubicado junto al depósito. Lianello explicó a Que Pasa que en recurrentes ocasiones han tenido que suspender los entrenamientos, tanto por el humo como por la gran cantidad de mosquitos que provienen del depósito.
Isabel Maidana, vecina del Bajo Boulogne afirmó que el depósito “creció enormemente en estos 3 años y está muy cerca de viviendas. Nos ha causado grandes daños ambientales ya que los autos están puestos sobre la tierra y al corroerse la chapa desprende tóxicos que contaminan las napas de agua”, explicó. Los vecinos también denuncian una plaga de roedores y cucacrachas que tendría origen en el depósito.
Al llevar los reclamos ante el Municipio, estos vecinos encontraron como respuesta que el predio depende de la Provincia de Buenos Aires. De hecho, fue cedido al CEAMSE en 1996 para ser utilizado como depósito fiscal automotor. Pero el depósito fiscal se ha convertido en una chatarrería, con carcasas de autos que permanecen en el lugar desde hace décadas, colocadas directamente sobre la tierra, sin ningún tipo de tratamiento ni control ambiental.
La chatarra que generan los coches usados está formada principalmente por materiales férricos que pueden generar una lenta contaminación del suelo, la flora y los acuíferos. Las baterías y los acumuladores contienen elementos químicos muy contaminantes como el plomo, el ácido sulfúrico, calcio y antimonio. Los neumáticos, cuyo proceso de descomposición es sumamente lento, provocan riesgos de incendio ya que se tratan de materiales altamente inflamables.
La concejal Marcela Durrieu (Frente Renovador) informó de la presentación realizada en noviembre del 2014 en el Concejo Deliberante solicitando al Municipio que exija el retiro de los vehículos y el posterior saneamiento y remediación del suelo, junto a una denuncia hecha en la misma Municipalidad, el último febrero, para que no se sigan acumulando autos en el predio.
Consultados por QUE PASA, desde el municipio de San Isidro informaron que la custodia, mantenimiento y salubridad del lugar, destinado a la guarda de autos secuestrados por comisarías de San Isidro, es responsabilidad exclusiva de estos organismos del gobierno provincial. También señalaron de reiterados reclamos ralizados a la Policía bonaerense y al Ministerio de Seguridad de la Provincia para que se ocupen de cumplir con las condiciones de seguridad e higiene del depósito, así como al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible.
Otro actor que se involucró últimamente en la problemática es la ONG EPAMM, que viene trabajado en la elaboración de un recurso de amparo, junto algunos vecinos y con el apoyo del presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano. “Estamos trabajando para solucionar el problema de la contaminación y enfermedades que produce el depósito de autos a nuestros chiquitos”, sostuvo la presidenta de EPAMM, Martina Antonini.
El amparo ya fue firmado por un grupo de vecinos hace algunas semanas, pero la presentación del mismo se demora. Según se informó a este medio, los abogados se encuentran trabajando en cuestiones técnicas del recurso judicial, antes de su presentación.