La inminencia de una definición en la situación judicial de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner puso en pausa la interna peronista y las definiciones electorales en la provincia de Buenos Aires.
El anuncio de la semana pasada de la candidatura a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de Cristina Fernández de Kirchner fue un golpe letal al armado de intendentes que sostienen planteos de disidencia a la conducción de la ex presidenta y había desatado un proceso de diálogo que tenía un sabor a derrota para la mayoría de los dirigentes y sectores que acompañan al gobernador Axel Kicillof.
Pero otro hecho extraordinario irrumpió en el escenario político nacional: las versiones periodísticas cada vez más consolidadas acerca de una próxima ratificación, por parte de la Corte Suprema, de la condena de la expresidenta, lo cual supondría una detención domiciliaria y una inhabilitación para presentarse en las elecciones y ejercer cargos públicos.
A partir de entonces, el peronismo mostró una imaginen de unidad con la mayoría de sus actores nuevamente detrás de la figura de Cristina, solidarizándose con su situación. Debe ser de los pocos momentos en la era Milei que el peronismo obtiene este grado de centralidad en la agenda política.
La relevancia histórica de la detención de una expresidenta, y en particular de la figura política central en el escenario argentino en las últimas décadas, y con la vigencia de haber anunciado su candidatura hace una semana, puso en pausa cualquier otro debate y obligó a (casi) todos los dirigentes del peronismo a alinearse en la defensa de Cristina.
Por estas horas todos los actores consultados descuentan que la confirmación de la condena se producirá y especulan acerca de a qué hora o qué día sucederá. En otro plano quedan las discusiones de la interna y el malestar de muchos sectores que buscan confrontar con el kirchnerismo.
Pero a pesar de las horas cruciales, hay muchos que aseguran que su posición no tiene vuelta atrás. Quien no tiene empacho en expresar públicamente ese lugar es el intendente de Tigre, Julio Zamora, quien en la mañana de este martes criticó los dichos de Cristina acerca de los que proponen la unidad pero con ellos al frente: "La expresidenta dijo que algunos quieren la unidad pero con ellos a la cabeza y eso es justamente lo que hizo poniéndose como candidata en una sección electoral", dijo el jefe comunal.
A su vez, Jorge Ferraresi en Avellaneda, Juan José Mussi en Berazategui y Mario Secco en Ensenada aseguran a su entorno que no compartirán lista con el kirchnerismo, y ya desde la semana pasada comenzaron a poner en marcha estructuras partidarias municipales para poder tenerlas disponibles en caso de definir la participación con una boleta corta vecinal.
Pero no son pocas las voces que por estas horas sostienen, cada vez con más fuerza, que la posibilidad de listas colectoras a nivel municipal puede ser un mecanismo que destrabe la interna peronista, al menos de cara a las elecciones de septiembre y el cierre de listas del 19 de julio.
La Libertad Avanza y el PRO, sin acuerdo y también a la espera
La noticia de la detención de Cristina Fernández de Kirchner va a ser conmocionante para el escenario político en su totalidad. Es por esto que también desde la otra orilla, el anunciado acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO para competir juntos en las elecciones de septiembre y octubre está a la espera de definiciones.
Como venimos contándote, del acuerdo hay poco más que los anuncios públicos, y con el paso de los días crecen las desconfianzas en los territorios PRO acerca del rol de Cristian Ritondo como negociador con los libertarios.
Detrás de aquel anuncio entre Ritondo y Sebastián Pareja no hubo mucho más que el visto bueno de un Mauricio Macri golpeado por el resultado en la Ciudad de Buenos Aires, buscando contener a los pocos referentes de peso que le quedan en la provincia de Buenos Aires y evitar que lo expongan a una huida masiva de dirigentes desde el bando amarillo al violeta. Pero poco más se ha avanzado en cuanto a definiciones de listas seccionales y municipales.
"La situación no es igual en todos los distritos", nos cuentan desde el entorno de un intendente del conurbano, refiriéndose particularmente a las diferencias que puede haber en el armado de listas y el peso que tendrán los jefes comunales en la definición en distritos como San Isidro y Vicente López. Ambos, tanto Ramón Lanús como Soledad Martínez, son en los papeles dirigentes del PRO, pero en los hechos, y a la vista de los libertarios, ocupan lugares muy diferentes al momento de sentarse a acordar una definición de listas.
Si uno tuviera que arriesgar y el cierre de listas fuera en las próximas horas, hoy la intendenta Soledad Martínez está más cerca de presentar su lista de concejales con una lista vecinal que con La Libertad Avanza.
En los hechos, la decisión del espacio libertario de tensionar en el distrito más importante que tiene el PRO, Vicente López, y la abstención de los diputados amarillos en la última votación en el Congreso Nacional, muestran que, más allá del anuncio, no existe hoy un acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO.