Pasaron cuatro años desde que vimos a Guillermo Francella interpretar en el cine uno de los hechos policiales más recordados en la historia de nuestro país, ocurrido en San Isidro: las desapariciones y asesinatos del Clan Puccio. Ahora, tras ponerse en la piel de Arquímedes, el actor encarnará a otro conocido delincuente que también hizo estragos en el barrio: será Luis Mario Vitette Sellanes, uno de los protagonistas del famoso robo del siglo en el Banco Río de Acassuso.
"Estoy por filmar otro hecho policial de los más emblemáticos del país. Hay como cinco casos: Robledo Puch, los Schoklender, que lo hizo Federico Luppi con Alicia Bruzzo, Arquímedes Puccio, Ricardo Barreda y el que voy a hacer yo, que es el robo del siglo, el caso de los que se fueron por el túnel subfluvial. No fue violento, robaron con armas de juguete", contó el actor que comenzará a grabar la próxima semana.
La película estará dirigida por Ariel Winograd y además del protagonista, actuarán Diego Peretti, Luis Luque, Pablo Rago, Mario Alarcón, Rafael Ferro, Fabián Arenillas, Magela Zanotta y Mariano Argento.
En la película, Francella interpretará ni más ni menos que a Vitette Sellanes, el integrante más "popular" de la banda que realizó el atraco, y que hoy se encuentra en Uruguay, con una joyería a su cargo. "Tuve información de que capaz, para componer el personaje, Francella cruzaría a Colonia para charlar un poco", le contó Vitette al programa Involucrados.
El film, buscará relatar una de las historias policiales que mantuvo en vilo a San Isidro y a la región norte en los últimos años, cuando el 13 de enero del 2006 seis delincuentes robaron el Banco Río de Acassuso, ubicado en avenida Del Libertador y Perú, y huyeron con quince millones de dólares en dos gomones por un túnel de desagüe.
Afuera, casi 300 policías y el Grupo Halcón elaboraban planes para desbaratar a la banda. Más de una docena de medios de comunicación transmitían la secuencia en directo. Durante todo el tiempo que permanecieron adentro del local, los delincuentes pidieron pizza y gaseosas y le cantaron el feliz cumpleaños a una de las rehenes.
Cuando la policía se decidió a entrar al banco, sólo encontraron a los rehenes, el túnel por el cual huyeron los ladrones, armas de juguete y una nota que decía "En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es sólo plata, no amores". Los asaltantes ya estaban lejos de ahí, con casí 15 millones de dólares de las 147 cajas de seguridad saqueadas.
El robo, por sí mismo, fue cinematográfico. Ahora restará esperar la fecha de estreno del film, la composición de los personajes, y la fidelidad del relato de Winograd sobre el robo bancario que quedó en la retina de los vecinos de San Isidro, y de todo el país. Se huele otra película taquillera, al estilo de El Clan y El Ángel, la historia de Robledo Puch.