Este sábado, la nafta experimentó un incremento significativo luego de la decisión del gobierno de descongelar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). Estos impuestos, que se habían mantenido inalterados por más de dos años, fueron actualizados generando una suba que impacta en el bolsillo de los consumidores.
YPF, como principal jugador del mercado, fue la primera en aplicar la medida con un aumento promedio del 7,5% en todos sus precios, comenzando a regir desde las primeras horas de la madrugada de este sábado. El proceso de ajuste responde a un cronograma establecido por un decreto del ministro de Economía Luis Caputo, que contempla la actualización de los tributos pendientes del 2023.
Según cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en marzo, el ICL pasó de un monto fijo de $33 a $98 por litro, representando un incremento del 50%. Este traslado de impuestos habría implicado un alza del 4,4% en la nafta y del 2,7% en el gasoil. Sin embargo, las petroleras aplicaron un ajuste mayor en el surtidor, considerando también la devaluación programada del 2% mensual y el camino hacia una recomposición de precios equiparables a los internacionales.
Fuentes del sector estiman que los nuevos precios alcanzan los $800 por litro de nafta súper y $987 para la nafta premium (Infinia en YPF). En el caso del gasoil, el precio por litro se sitúa en $838, mientras que la versión premium Infinia Diesel llega a $1,073.
Estos valores, considerados promedios para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, deben interpretarse como referenciales debido a la variabilidad de precios dentro de una misma petrolera y la amplia oferta en la Capital Federal.
Otras operadoras importantes, como Shell (Raizen), Axion, y Puma, se sumaron a las subas, abarcando el 95% del mercado. Se anticipa que el ajuste impositivo se acelerará en los próximos meses, generando nuevas alzas en los surtidores.
La actualización de los impuestos será mensual hasta junio, inclusive.
El Gobierno busca recaudación tributaria por casi $ 4 billones solo por esta vía, un 0,5% del Producto Interno Bruto o casi el 10% del ajuste fiscal que quiere hacer Javier Milei.
Los ejecutivos petroleros consideran que la nafta súper debería rondar u$s 1,20 a u$s 1,23 por litro, para lo que todavía restan más aumentos.
Además de la nafta, marzo llega con subas en colectivos, empleadas domésticas, prepagas, tarifa de luz, colegios privados, alquileres, trenes y taxis.
Estos nuevos ajustes incidirán en la inflación que, aunque muestra signos de desaceleración, aún se muestra en los dos dígitos.