Activistas contra el maltrato animal denunciaron haber sido agredidos a rebencazos por personas con vestimentas gauchescas que realizaban una jineteada en un predio de San Miguel, en el marco de las fiestas patronales.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres, ingresaron este domingo al predio donde se desarrollaba el evento con carteles que decían "San Miguel, Basta de Jineteadas" o "Liberación animal", frente a la cual jinetes a caballo y también de a pie los atacaron con rebenques para dispersar la protesta.
"Estaba lleno de policías y nadie intervino. Los violentos hicieron lo que quisieron. Se vinieron contra nosotras, nos pegaron, nos tiraron los caballos encima, y el Estado estaba ausente. Ahora nos llamaron desde el municipio", contó a Télam Marina Levaggi, directora de Amparo Animal, una de las organizaciones que se manifestaron el mismo domingo, mientras iba rumbo a la Plaza de San Miguel para continuar con el reclamo.
Para tratar este tema, la activista indicó que para este martes a las 19 horas está prevista una reunión con el intendente, Jaime Méndez.
Contó que "nos llamó Mariano Calvente, que es el subsecretario de control urbano, para decirnos en nombre del intendente que estaban 'preocupados, -y preguntarnos- si estábamos bien'. Le dije 'un poco tarde', porque me habrán llamado a las 10 de la mañana y habían pasado unas cuantas horas", completó la víctima que estuvo en la manifestación y fue agredida.
Asimismo, indicó que se encuentran en diálogo con sus abogados y analizan ampliar un recurso de amparo al cual "no se le había hecho lugar" el año pasado para frenar la jineteada.
Explicó que un juez resolvió que se "prohibía el uso de espuelas y rebenques" y que eso "no se cumplió. La municipalidad quiso, según ellos, intentar que no entren con espuelas y con látigos", pero ellos "hicieron lo que quisieron", sostuvo.
Los manifestantes fueron 16 personas en total, afirmó Levaggi.
"Entramos y nos manifestamos pacíficamente. De nuestra ONG, éramos dos chicas que ingresamos con una bandera que dice 'no al maltrato, no T.A.S., porque también estamos luchando por que se prohíba la Tracción A Sangre, que en este municipio no está prohibida", señaló.
Y continuó: "En ese momento vinieron dos personas con el caballo y nos lo tiraron encima y nos sacaron la bandera. Cuando nos llevaron con los animales contra el vallado, se apiadó de la situación una mujer policía y lo abrió para que salgamos. Fue la única que nos dio una mano", concluyó.
Nahuel Peña Salas, coordinador de la agrupación La Rebeldía, que milita por los derechos de los animales, denunció "la violencia" que vienen sufriendo por "reclamar pacíficamente", remarcó en diálogo con la señal de cable TN.
"Recibimos insultos, amenazas y golpes", aseguró el activista y agregó: "Venimos pidiendo al municipio de San Miguel que no se realicen jineteadas en las fiestas patronales porque no tienen nada que ver con lo cultural".
Diversas organizaciones animalistas bregan desde hace tiempo por una ley que prohíba las jineteadas, por considerar que se trata de "un espectáculo violento" donde "el jinete ejerce dominio sobre el caballo a fuerza de golpes, latigazos y espuelas, que son clavadas en el vientre del animal".
Con ese argumento, el colectivo denominado Proyecto Galgo Argentina lleva adelante una campaña de recolección de firmas online (http://change.org/ArgentinaSinJineteadas) que lleva reunidas más de 120 mil adhesiones.
De la situación el activista relató: "Los gauchos nos empezaron a pegar y la policía no hizo nada. Supuestamente detuvieron a uno, pero después de la denuncia que hizo una compañera".
Por su parte, una joven identificada como Juliana -que se definió "activista, antiespecista y anarcovegana"- aseguró que fue "autoconvocada" a la manifestación a la que sólo llevaron carteles en repudio a la actividad que se estaba realizando.
"Fui a repudiar este evento cultural que promueve el municipio del intendente Jaime Méndez", aclaró en declaraciones al canal de noticias C5N y precisó que tanto ella como el resto de los activistas rechazan la realización de esa actividad ya que la consideran "especista y violento con los animales".
"Fue una protesta pacífica, irrumpimos en el predio y sosteníamos nuestros carteles, se nos vinieron encima con los caballos usándolos como instrumento contra las personas", apuntó la joven que relató que luego fue "arrastrada hasta las vallas" donde una de sus compañeras la rescató.
"Decimos no a la violencia contra los animales que son sociedades vulneradas, que no tienen voz humana para poder expresar su dolor", agregó la activista y remarcó que "el municipio fomenta este tipo de prácticas".